POLITICA
Maratnica sesin en el Senado

Aprobaron la Ley de Medios K

El oficialismo logró imponer cómoda mayoría: 44 votos a favor, 24 en contra. Se abre así un marco de profundos cambios en los medios audiovisuales. Galería de imágenes. Galería de fotos

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| Tlam

Más de dieciséis horas de debate en torno a la nueva Ley de Medios habían pasado cuando Miguel Angel Pichetto, titular de la bancada oficialista en el Senado, tomó la palabra. Su discurso, como es habitual, era el último de una larguísima lista en la que se escucharon todas las voces, desde los que sostenían a rajatabla el proyecto K, hasta los que se oponían con la misma vehemencia, pasando por los que hacían equilibrio, como los socialistas o la correntina Dora Sánchez, cuyo cambio de postura le dio enorme protagonismo.

Pichetto intentó rebatir al radical Ernesto Sanz, brillante orador de cierre del radicalismo. Negó que haya en marcha un multimedios estatal, aseguró que el kirchnerismo alienta los más nobles fines con su nueva ley y recordó la ayuda del Gobierno K a las empresas periodísticas agobiadas por las deudas a principios de se gestión.

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Finalmente llegó el momento de la votación, que se resolvió por 44 votos positivos, contra 24 votos en contra. Cuando se oficializó el resultado, la bancada oficialista festejó con abrazos y felicitaciones, situación que se repitió en los palcos, con el interventor del COMFER Gabriel Mariotto en el medio de esa euforia.

Un rato antes, el titular del radicalismo, el jujeño Gerardo Morales, había sostenido la posición crítica de su partido ante el proyecto, cuestionó que el oficialismo "no haya hecho nada en estos 6 años y ahora quiera ir por todo, perdiendo una gran oportunidad de hacer una buena ley, consensuada, una ley que sirva para el futuro".

Para el legislador radical, "el artículo 161, el corazón de la ley, va a ser seguramente declarado como anticonstitucional, así que no van a poder aplicar la ley, justamente por esa ambición de ir por todo, sin escuchar a nadie".

Morales dedicó la parte final de su discurso pidiendo que el procurador general de la Nación, Esteban Righi, analice si se trata de un "delito" la actitud de la legisladora Dora Sánchez, quien anunció que ahora apoyará con su voto el proyecto oficial de medios. "El tema del transfuguismo tiene que tener alguna respuesta", afirmó Morales, quien especificó que "en el caso de la senadora Sánchez primero admitió que el proyecto era un mamarracho que amenazaba la prensa independiente y después admite que su vuelco busca ayudar a su provincia". Morales propuso que "si vota así, que todo vaya al fiscal Righi para que vea si acá se ha cometido un delito".

Previamente, el senador santafesino Rubén Giustiniani había defendido el apoyo del socialismo a la iniciativa kirchnerista, señalando "no somos ingenuos, apoyamos desde una banca de la oposición y nunca canjemos votos por interés" .

Luego de hablar de la herencia de Héctor Polino, Guillermo Estevez Boero y Alfredo Bravo, indicó que "siempre será mejor una ley de la democracia que un bando de la dictadura". Adelantó su voto negativo en seis artículos para el tratamiento en particular, deslizó críticas a la inflexible postura del oficialismo, aunque consideró que "el saldo de todo este proceso es positivo". Las modificaciones se vinculan con la autoridad de aplicación, la multiplicidad de licencias, la revisión bianual, la norma digital y el plazo de ejecución.

Tras preguntarse por qué si la mayoría de las fuerzas coinciden en la necesidad de una nueva ley, por qué en 26 años no se avanzó: "Desde el poder convino siempre profundizar el status quo vigente", agregó. "No creo que llegaremos al paraíso mediático, tampoco creo que con esta norma estemos en riesgo de entrar en la noche de los silencios", añadió. El jefe del bloque socialista remarcó que "para que no sea la acumulación de unos pocos amigos del poder queremos que este plazo (de adecuación) sea mayor", y en lugar de "un año sea de tres".

A su turno, Hilda "Chiche" González de Duhalde había solicitado que el proyecto sea modificado por el Senado por "evidentes errores de en la redacción" y vuelva a la Cámara de Diputados para ser revisada. La legisladora expresó que era imprescindible adoptar esa decisión, porque de lo contrario podrá ser vetada por la presidenta Cristina Fernández, ante "los evidentes errores de relacionar cosas que no tienen nada que ver entre sí".

"Me da mucha lástima lo que sucede en la Argentina, porque no tiene definida sus prioridades y no se sabe lo que va a pasar con la producción y el crecimiento, ni con la pobreza" y advirtió que con esta legislación "el 70 por ciento de los medios va a funcionar con la pauta oficial, lo que generará una nueva dependencia". Afirmó que la norma termina por construir "un plan de tres patas para dominar a la sociedad: primero fue la caja, con la que se asfixia a las provincias y pasan a depender de la buena voluntad del gobierno para cubrir las emergencias; el segundo es la actuación del Consejo de la Magistratura, que ahora perdona el juicio político al juez Faggionato Márquez y el tercero es el dominio de los medios de comunicación".

Antes, el senador salteño Juan Carlos Romero afirmó que el proyecto de ley de medios "viola aspectos constitucionales y desacredita al país en el exterior". "La voluntad de cercenar la libertad de expresión violan aspectos constitucionales, es intervencionista, es unitaria y desacredita más a nuestro país", manifestó el ex gobernador salteño, antes de anticipar que votará contra la iniciativa oficial en general y en particular. El legislador, titular del bloque 8 de Octubre, del justicialismo disidente sostuvo además que con la propuesta "va a afectar la pluralidad, también la diversidad y la libertad" de los argentinos, y sostuvo que no advierte "ninguna diferencia con la ley de la dictadura, salvo que antes fue dictada en defensa de la doctrina de seguridad nacional y ahora para concentra los medios a favor del gobierno de turno". Cuestionó la distribución de la publicidad oficial que "favorece a los medios próximos a las posiciones políticas del gobierno nacional y a los empresarios amigos del poder".

Los últimos oradores que cerrarán el debate serán los jefes del bloque radical, Ernesto Sánz, y del PJ, Miguel Angel Pichetto, quien se estima que hablará en el recinto minutos después de la medianoche.  Luego de la votación en general se iniciará la discusión en particular del articulado, que se anuncia será prolongado y agregará varias horas más, al debate que se inició a las 10.35.

Había precedido a Romero el senador rionegrino Pablo Verani (UCR-Concertación Plural), ratificando que rechazará el proyecto oficial de medios porque "soy un viejo afiliado radical, por lo tanto acompaño al bloque". El legislador dejó en claro que "no quiero de ningún modo descalificar nada".

Durante su exposición, Verani abordó como principal inquietud el rol de las provincias en ésta y en otras leyes como el presupuesto: "Nosotros somos las provincias, ¿no valemos las penas estar dentro de la ley? ¿que a nuestros pequeños pueblos le otorguemos nosotros el permiso de funcionamiento en lugar de que vengan a Buenos Aires?", dijo.

Un rato antes había hablado el senador kirchnerista Daniel Filmus, quien defendió el proyecto de ley de Radiodifusión que impulsa el oficialismo y apuntó sus críticas contra los "oportunistas que se ponen la camiseta de la libertad de expresión" mientras que "nombran un procesado por el caso AMIA" en la Policía Metropolitana.

De esta manera, Filmus rechazó la postura del macrismo con respecto a la iniciativa de medios y lo vinculó con la designación de Jorge "Fino" Palacios, que finalmente no se llevó adelante.

Para el ex ministro de Educación, "el tema de cómo construimos una Argentina distinta tiene que ver con un esfuerzo grande por sumar consensos" y destacó que el texto original tuvo "más de 100 cambios" y aún así hay sectores que no lo aceptan.

Uno de los últimos en hablar fue el senador de Fuerza Republicana Carlos Salazar, quien aclaró que no modificó su voto ni logró ningún beneficio a cambio para Antonio Bussi, fundador del partido que integra, y afirmó que acompañaría la iniciativa porque "no es tan mala".

"No he cambiado mi voto; se llegó a la herejía de decir que la moneda de cambio es un paciente mío (Bussi) con prisión domiciliaria, no lo puedo aceptar yo jamás ni mi paciente tampoco lo aceptaría", dijo Salazar, que además de su desempeño en el Congreso es médico cardiólogo y tiene como paciente al ex gobernador de Tucumán, según relató.

Haciendo el balance: junto al bloque del Frente para la Victoria votaron a favor de la propuesta gubernamental los oficialistas que firmaron en disidencia el dictamen mayoritario - el jujeño Guillermo Jenefes, el chubutense Marcelo Guinle y su comprovinciana Silvia Giusti-, la radical correntina Sánchez y el bussista Salazar. Votaron en contra los miembros del bloque de la UCR, y sus aliados María Eugenia Estenssoro y Samuel Cabanchik y los integrantes del Interbloque Federal, que reúne a justicialistas disidentes y partidos provinciales.

La sesión se extendió durante casi 16 horas en la que expusieron alrededor de 50 legisladores, de una cámara que registra un total de 72 miembros. Hubo encendidos discursos cruzados, que se fueron diluyendo con el correr de las horas. Pichetto dijo "ninguna norma es perfecta, ninguna norma es sancionada a perpetuidad", afirmó. El legislador afirmó que "hace poco Francia votó sobre la reforma de la Constitución y se definió por un voto y no ocurrió nada" y puso como ejemplo la noche en la que cayó la denominada resolución 125, en una sesión en la que desempató Cobos, quien esta noche también presidía la sesión: "Hace poco vivimos una noche trascendente, en la cual su voto desempató", rememoró.

El jefe del bloque radical, Ernesto Sanz, afirmó que el gobierno de Cristina Kirchner construyó una "matriz autoritaria", enfatizó que "no se puede vivir en un país sometido al berrinche de una persona", y vaticinó que la norma de Medios que impulsa el oficialismo "va a ser inaplicable" y denunció que "el gobierno ha utilizado en todos estos años desvergonzadamente el dinero público para premiar a amigos que hablaban bien del gobierno y castigar a los que eran críticos de su gestión".

Como anécdota, el debate de la ley comenzó a las 10.33, con 38 senadores en el recinto y presidida por el titular del Senado, Julio Cobos, con un breve homenaje y minuto de silencio para recordar a la cantante Mercedes Sosa, fallecida el domingo último.