La Legislatura porteña aprobó anoche, en una discutida sesión que incluyó el retiro de algunos legisladores de la oposición, un aumento en el impuesto a los Ingresos Brutos en 0,50 por ciento con el objetivo, según esgrimió el gobierno de la Ciudad, de mejorar en 23 por ciento el salario de 120 mil trabajadores municipales.
La iniciativa contó con el aval de 33 votos favorables en el recinto, nueve de ellos pertenecientes a bloques opositores, para sumar a sus arcas 1.150 millones de pesos por fuera de lo estipulado en el Presupuesto votado para este año. La sesión, que se inició a las 17 tras varias horas de negociación, tuvo como una característica la presencia de trabajadores municipales agrupados en el gremio SUTECBA, que cuestionaron con gritos e insultos a los diputados que votaron en contra de la propuesta oficialista.
Superada la votación en general, el recinto presentó un escenario de discusión y polémica cuando un grupo de diputados de la oposición, entre ellos varios integrantes del bloque Proyecto Sur, se levantaron de sus bancas en discrepancias con el tratamiento en particular de la norma. El diputado Martín Hourest (Igualdad Social) calificó de "prácticas del menemismo" a una supuesta modificación en la redacción de uno de los artículos de la ley.
Tras la salida de los legisladores, el resto del recinto respaldó con la misma cantidad de adhesiones (33) el tratamiento en particular. Los integrantes de los bloques Peronista, Encuentro Progresista, Unión Federal, Socialista y UCR permitieron al PRO imponer el número necesario para sancionar la iniciativa.
La Legislatura, además, aprobó por unanimidad la convocatoria a una moratoria para quienes adeudan ABL y Patentes, que se podrán pagar en cuotas y sin intereses, y modificó dos incisos del Presupuesto 2010. Por su parte, los legisladores establecieron la creación de una comisión seguidora del dinero surgido del incremento a los Ingresos Públicos para verificar que sea destinado a otorgar el aumento salarial.
El proyecto sancionado fue impulsado por el bloque PJ y tuvo, además, el respaldo del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, quien en un comunicado resaltó que debía ser aprobado porque estaba "en juego el incremento salarial de los trabajadores".
La aprobación se consiguió tras dos frustradas sesiones y luego de una negociación difícil encarada por el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, y el titular de la Comisión de Presupuesto, Álvaro González, entre otros operadores.
Los bloques de Coalición Cívica, Proyecto Sur, Encuentro Popular para la Victoria, Nuevo Encuentro, UCR, Diálogo por Buenos Aires, Igualdad Social y Nueva Izquierda rechazaron el incremento impositivo aunque avalaron la moratoria. "Es mentira que sea necesario subir los impuestos para pagar los aumentos salariales que se pueden financiar sin inconvenientes. Macri le pide a la población que financie un barril sin fondo", dijo Sergio Abrevaya (Coalición Cívica).
Por su parte, Julio Raffo (Proyecto Sur) aseguró que el aumento impositivo será "pagado con el aumento de salarios" a los trabajadores, y opinó que la intención del macrismo "se ajusta a los intereses de las clases dominantes, que tienen en este gobierno a un gran defensor". Ante la falta de respaldo a la hora de la votación, el bloque del PRO retiró su proyecto e hizo suyo el presentado por el Partido Justicialista.
Diego Kravetz, titular de esa bancada, resaltó que la aprobación de la iniciativa significa que "los 2.000 contribuyentes más ricos de la Ciudad van a pagarle a los trabajadores". "Si nos acompañan, podemos hacer que por primera vez le saquemos a los más ricos para darle a los más pobres", aseveró Kravetz.
En respuesta, el legislador Marcelo Parrilli (Nueva Izquierda) dijo con ironía que "el día que Macri le saque plata a los bancos para dársela a los trabajadores, le prometo que entraré a la congregación religiosa que el diputado Kravetz elija". Ya ausente Parrilli en su banca, Kravetz lo invitó a concurrir el sábado al templo judío de la calle Libertad. Además, Aníbal Ibarra (Diálogo por Buenos Aires) recordó que "cuando Macri era opositor decía que había que bajar los impuestos, cuando fue candidato prometió no subirlos y ahora, al frente del gobierno, no hace más que incumplir sus promesas".
Macri "puede afrontar tranquilamente los incrementos salariales sin tocar los ingresos brutos porque creció la recaudación", dijo Juan Cabandié, titular del bloque Encuentro Popular para la Victoria. El PRO recuperó en el recinto el voto de los legisladores Mónica Lubertino y Daniel Amoroso (Unión Federal), que abandonaron el bloque semanas atrás pero ayer, pese a considerar que el impuesto a Ingresos Brutos era "regresivo", hicieron una "excepción para afrontar el pago de aumentos salariales".
Un día antes del debate, el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, advirtió que si no se aprobaba el incremento impositivo tendría "complicaciones para pagar los salarios a los empleados estatales con el aumento convenido". La Legislatura modificó, en tanto, con 39 votos algunos artículos de la Ley Nº 3.394, denominada Ley Tarifaria, en lo referido a los Derechos de Delineación y Construcción incluidos en el Código de Planeamiento Urbano de la Dirección General de Interpretación Urbanística.
El proyecto desgrava de impuestos el tributo a las construcciones de carácter social y agrega viviendas de carácter económico, de mínimas dimensiones, financiadas por organismos del Estado y actualiza valores de construcciones que se realizan en los barrios de mayor costo de urbanización. Por último, los diputados modificaron el Presupuesto para concretar diversas readecuaciones crediticias para reforzar los incisos 1 "Gastos en personal" y 5 "Transferencias", para afrontar los incrementos salariales en negociaciones colectivas.
Fuente: DYN