La Argentina se sumó ayer a la sanción contra Irán que dispuso el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en el marco de una resolución adoptada en Ginebra por 26 votos a favor, dos en contra y 17 abstenciones.
El Consejo de la ONU aceptó el informe del Relator para ese país, que consigna “numerosas violaciones de los derechos humanos” y una “cultura de impunidad” en Irán, según informó un cable de la agencia France Press.
Semanas atrás, el Congreso nacional sancionó un acuerdo entre Argentina e Irán sobre el atentado a la AMIA, que fue rechazado por grandes sectores de la comunidad judía y la oposición política. Al respecto, el canciller Héctor Timerman aclaró que no hubo ningún pedido de ambos gobiernos para cambiar el status de las alertas rojas de Interpol que rigen sobre los acusados.
“No hay ninguna posibilidad de que el gobierno (argentino) o el de Irán soliciten un cambio en las alertas rojas emitidas”, subrayó Timerman en diálogo con Radio Del Plata y aclaró que el único cambio puede ser pedido por el juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral. El Congreso argentino ya aprobó el acuerdo firmado con Irán, pero el Parlamento de ese país aún no avanzó con la aprobación del texto, lo que posterga el inicio del juicio en el que Argentina pretende tomar declaración a los acusados por el atentado de 1994. Timerman se encontraba en Washington para participar de la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos, en la que estaba previsto discutir el futuro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Al recibir ese documento por parte del Relator Ahmed Shaheed, el cuerpo del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas expresó su “grave preocupación ante la situación de los derechos humanos” en Irán. Además de Argentina, de las ocho bancas de América latina en el Consejo, votaron a favor de la resolución Guatemala, Perú, Costa Rica, Chile y Brasil, Venezuela se opuso y Ecuador se abstuvo.