El 29 de enero es la fecha límite para que el gobierno argentino presente su "réplica" al informe que elaboró el país uruguayo como parte de su defensa. Luego Montevideo tendrá 6 meses de tiempo para entregar su “dúplica” tras lo cual comenzará la fase oral. El fallo de la Corte no llegará antes de fines de 2008.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya será el escenario en el que se resolverá el conflicto que mantienen Argentina y Uruguay por la polémica instalación de la pastera Botnia sobre la margen oriental del compartido Río Uruguay.
La resolución de la Corte internacional llegará antes de que finalice el año entrante y no antes, a juzgar por los plazos que maneja el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas para resolver la presentación argentina de violación del Tratado del Río Uruguay, con la instalación inconsulta de Botnia a la vera del curso de agua.
La Corte de La Haya estableció el 29 de enero como fecha límite para que Argentina, a través de la Cancillería, presente su "réplica" a la "contramemoria" de Uruguay, es decir al informe que elaboró el vecino país como parte de su defensa ante la demanda argentina.
Tras la presentación de la réplica, el Tribunal internacional, que dirige la jueza de origen inglés Rosalyn Higgins, puso como plazo máximo el 29 de julio para que Uruguay presente su "dúplica".
Argentina presentó una demanda contra Uruguay en mayo de 2006 por considerar que la República Oriental violó el Tratado del Río Uruguay -firmado en 1976 por ambas naciones- al autorizar en forma inconsulta la instalación en sus márgenes de la pastera Botnia, en la localidad de Fray Bentos, frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú.
Con la presentación de la réplica y la dúplica quedaría concluida la primera etapa del proceso judicial, que es la parte escrita, e ingresará en su fase oral con la fijación de la audiencia probatoria, que requerirá de la presentación de pruebas y testigos a uno y otro lado del Río Uruguay, según establece el órgano judicial de la ONU.
En estas audiencias deberán estar presentes las partes, Argentina y Uruguay, y la Corte, constituida en su totalidad, por lo que la fecha no se fija antes de los tres meses del momento en el que concluye la primera fase del procedimiento legal, dice la normativa del tribunal.
La audiencia probatoria puede durar hasta dos semanas si el Tribunal resuelve que necesita otras pruebas ’in situ’, inspecciones u otras opiniones expertas de representantes de organismos internacionales, además de las brindadas por las partes.
En cuanto al peso que tiene la resolución de la Corte de La Haya en este conflicto por la instalación de una planta considerada contaminante por Argentina, si bien el órgano no tiene poder de policía, porque éste no existe en derecho internacional, queda claro que los Estados tienen obligación moral de acatarla.
Es inusual que un Estado no cumpla con la sentencia dictada por el Tribunal de La Haya porque los Estados eligen voluntariamente formar parte de las Naciones Unidas y someterse a sus órganos, y casi no hay precedentes de una situación de este tipo.
De esta forma, la resolución del conflicto entre Argentina y Uruguay quedará en manos del máximo órgano judicial de Naciones Unidas, luego de las frustradas negociaciones bilaterales y del esfuerzo realizado por la corona española por actuar como "facilitador" del diálogo entre ambas naciones.
La Corte de la Haya tendrá que interpretar el texto del Estatuto y determinar si Uruguay debió haber pedido a la Argentina su autorización para el emprendimiento, teniendo en cuenta que afectará las aguas del Río Uruguay, que es un recurso hídrico binacional.
El caso, que en La Haya figura con el titulo "Pasteras en el Río Uruguay (Argentina vs. Uruguay)", ya tuvo sus "alegatos" en el mes de junio del 2006 y su "memoria" (Argentina) y "contramemoria" (Uruguay) en el primer semestre del año 2007.
Fuente: Télam