POLITICA

Aunque para Boudou "no le importa a nadie", Cristina recibirá a la Iglesia

A pesar del rechazo al documento del Episcopado, la Presidenta se reunirá el 18 de diciembre con la cúpula en Casa Rosada.

El monseñor José María Arancedo. El documento criticó duramente al gobierno nacional.
| DYN

Después del documento que difundió la Iglesia y que generó el rechazo de gran parte del oficialismo, la Conferencia Episcopal Argentina confirmó hoy que se reunirá con Cristina Fernández de Kirchner el próximo 18 de diciembre.

A través de un comunicado, la cúpula episcopal agradeció “la pronta disponibilidad al pedido de audiencia de parte de la Presidenta”. Además, el Episcopado reveló que el pedido de entrevista se realizó en una carta que acompañaba al documento que difundió la Iglesia hace unos días atrás.

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Criticas del oficialismo. Horas después de que se conoció el comunicado de la Iglesia, funcionarios y legisladores salieron a criticarlo y a minimizar su impacto

 

Uno de los primeros en salir a rechazar el documento fue el senador kirchneristas Anibal Fernández quien minimizó las advertencias“¿Qué hace el documento de la Iglesia en este día? Parece que hay vocación de presentarlo previo al 7 de diciembre porque siempre lo hicieron después, no entiendo qué es eso", ironizó el ex jefe de Gabinete en declaraciones a Radio 10.

 

El ministro de Educación, Alberto Sileoni, también mostró su repudio al documento y explicó que en el kirchnerismo "no vemos una profunda crisis nacional, ni una profunda crisis en la educación ni una adolescencia angustiada", dijo durante el acto de apertura de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.

 

Por su parte, el juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni también habló, pero adoptó una posición más moderada y remarcó que "en una sociedad plural siempre hay divisiones. Es inevitable. No podemos aspirar a una sociedad en la que todo sea armónico, o todos estemos de acuerdo", indicó el magistrado”.

 

Sin embargo, una de las declaraciones más polémicas fue la del vicepresidente Amado Boudou que, ante la consulta del diario La Nación, respondió: “¿Qué documento? A nadie le importa”. La declaración de Boudou recibió varias críticas de los bloques opositores como es el caso del radicalismo, en donde Luis Naidenoff opinó que lo que dijo el vicepresidente “es un flaco aporte al sentido común que se necesita para recuperar al país y alertó a esta agencia que "cuando generás grietas en la sociedad, todos los que no acompañan, prácticamente son enemigos de la causa".

 

Para el diputado del peronismo disidente Eduardo Amadeo, Boudou es "un cortesano" que "vive aislado del pueblo" y de "los favores del poder", mientras que la senadora justicialista federal de San Luis Liliana Negre de Alonso le recordó al vice que "los católicos somos mayoría y los obispos son la palabra autorizada".