La Corte Suprema de Justicia de instó hoy al Poder Ejecutivo y al Congreso a "respetar la independencia judicial", luego de que el gobierno de Néstor Kirchner renovó la ofensiva contra la Cámara Nacional de Casación Penal, cuyo presidente, Alfredo Bisordi, dijo que no renunciará.
"Con relación a la cuestión planteada respecto de algunos jueces" de Casación "es preciso señalar que sin perjuicio de que la conducta de los miembros de los tres poderes del Estado está sometida a controles republicanos, dicho control debe ser efectuado con mesura y equilibrio", consignó un breve comunicado que la Corte difundió en una jornada en la que recrudeció el conflicto entre Bisordi y el gobierno.
La Corte exhortó a los poderes del Estado a ejercer el control sobre el desempeño de sus funcionarios mediante "los medios institucionalmente previstos, a fin de respetar la honorabilidad e independencia judicial".
Así, el supremo tribunal fijó su posición frente al público reclamo de Kirchner del sábado último, cuando pidió al Consejo de la Magistratura que "proceda" contra Bisordi y otros tres camaristas de Casación denunciados por dilaciones en el trámite de juicios a represores.
Bisordi, a quien el gobierno pidió la renuncia, afirmó hoy que no resignará su cargo aunque cree que "inexorablemente" será destituido por la "voluntad política" del oficialismo.
"No voy a renunciar, no voy a ceder a ningún apriete (...), el día que decida suicidarme lo voy a decidir yo, no a sugerencia de terceros", enunció Bisordi, que respondió así a la pública exhortación que le dirigió el ministro del Interior, Aníbal Fernández: "Que renuncie, que se vaya".
Por su parte, la Asociación de Magistrados, que congrega a algunos jueces, sostuvo que las palabras de Kirchner constituyeron una "intolerable injerencia de uno de los poderes políticos del Estado en la administración de Justicia", pese a lo cual el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó que exista un conflicto entre la Justicia y el Ejecutivo.
"Este gobierno nunca interfiere en la Justicia, lo que estamos pidiendo es que (los jueces) actúen y que hagan", enfatizó el funcionario, quien explicó que "lo que dijo el Presidente el otro día fue que por favor impartan justicia".
A su turno, Aníbal Fernández opinó que "no hay conflicto de poderes", pero aseveró que Bisordi y otros tres camaristas "han sido sumamente cuestionados, se asemejan mucho a la otra Corte, a la Corte menemista de mayorías automáticas que actuaban porque les daban las órdenes. En ese momento todo el mundo lo sabía, y nadie lo denunciaba".
Bisordi advirtió que no renunciará y pronosticó que será removido por el Consejo, ante el que fue denunciado por la diputada kirchnerista Diana Conti.
"No me voy a ir", sentenció el juez, que considera que "la decisión ya se ha tomado desde la Presidencia de la Nación", desde donde "han dicho que el Consejo de la Magistratura va a proceder, va a destruirnos". Y afirmó que "si hay voluntad política y los votos necesarios eso ocurrirá inexorablemente".
"Me faltan 11 meses para irme del tribunal. Creo que lo que está pasando acá es que se quiere dar un escarmiento para los jueces que no se comporten como quieren, los amenazan con el Consejo de la Magistratura, que para eso lo han cambiado", indicó Bisordi refiriéndose a la eliminación de cargos en el organismo que ejecutó Kirchner el año pasado.
El tribunal de Casación, que tiene pendiente la resolución de 193 apelaciones presentadas por represores, fue cuestionado por demorar juicios por violaciones a los derechos humanos, mientras Bisordi se excusó de intervenir en esos expedientes desde que llamó "delincuente terrorista" a una prisionera de la dictadura.
Hoy el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, dijo que "resulta afrentoso" que Bisordi haya dicho "que en las últimas cuatro décadas lo más grave que ha sucedido al Poder Judicial es que el Presidente los haya invitado a hacer justicia y cumplir con sus deberes propios de su cargo".
Bisordi dijo que en cuatro décadas no había asistido a una "intromisión" en la Justicia que se asemeje a la que, a su criterio, cometió Kirchner.
Uno de los principales cuestionamientos a Bisordi se vincula a la función que ejerció en la dictadura como secretario del juez Norberto Giletta, que rechazaba sin trámite los recursos de habeas corpus de las víctimas del terrorismo de Estado.
Por su parte, a presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, aseguró que el presidente de la Cámara de Casación Penal "merece un `jury de enjuiciamiento" por sus declaraciones sobre los dichos del Presidente y su actuación en los juicios a represores.
"Estoy indignada de que un camarista se atreva a ofender la figura presidencial, sus dichos son nefastos y pretenden destruir la memoria", manifestó Carlotto a Télam esta tarde, luego de la presentación de un programa de educación en derechos humanos para escuelas primarias.
Además, opinó que "lo que hizo el Presidente el sábado fue un pedido, el clamor de un hombre que le exige a la justicia que se mueva" y aseguró que varios de los juicios se encuentran detenidos "por culpa de la Cámara de Casación".
Fuente: DYN y Télam