Aunque desde el Ministerio de Defensa se anunció que el reaprovisionamiento a la Base Marambio culminó con “éxito” el viernes, la Campaña Antártica 2012-2013 no deja de ser un problema para el Gobierno. Esta semana, el juez federal Luis Rodríguez requirió una serie de informes sobre las millonarias licitaciones que se realizaron para abastecer a las bases argentinas desplegadas en el continente blanco.
El magistrado, que investiga presuntos sobreprecios y el direccionamiento de las licitaciones, también pidió que la cartera que hoy conduce Agustín Rossi informe sobre los criterios que se utilizaron para seleccionar al personal que intervino en la polémica Campaña Antártica. La gestión que está bajo sospecha no es la actual, sino la que dejó Arturo Puricelli el 30 de mayo último para hacerse cargo del Ministerio de Seguridad.
Otro de los requerimientos de Rodríguez fue a parar al Comando de Operaciones de las Fuerzas Armadas. Los militares que aprobaron los estudios de factibilidad y técnicos de las empresas que ganaron las licitaciones podrían ser los primeros en ser llamados a prestar declaración indagatoria en la causa.
Uno de los interrogantes del juez es el rol que tuvo Alejandro Puricelli, hijo del ministro, en el manejo de las licitaciones. Entre otros puntos, pidió saber cuáles eran sus responsabilidades, qué tipos de tareas realizaba a diario y en qué espacio físico trabajaba.
Alejandro es abogado y asesoraba a su padre cuando era ministro de Defensa. Fuentes judiciales con acceso al expediente explicaron a PERFIL que “hay indicios de que Alejandro tenía injerencia en la Dirección General del Servicio Logístico de la Defensa”, área que quedó en la mira por las presuntas irregularidades en las contrataciones para la última Campaña Antártica.
En el expediente surge que el hijo del ministro fue contratado en Defensa a través de un convenio de asistencia con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Las facturas que fueron aportadas a la causa indican que el sueldo de Alejandro no superaba los 7 mil pesos.
Entre los imputados, además de Puricelli (hijo) y el ex director del Servicio Logístico, Carlos Lugones Aignasse, se encuentran el propio ex ministro de Defensa y el ex secretario de Planeamiento de esa cartera, Mauro Vega, entre otros.
