Austral Construcciones SA, la firma del empresario kirchnerista Lázaro Báez, imputado por presunto lavado de dinero, se encuentra entre las cuatro finalistas para adjudicarse la licitación para la construcción de las represas hidroeléctricas santacruceñas "Néstor Kirchner" y "Jorge Cepernic".
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, encabezó este mediodía la apertura de ofertas de las empresas inscriptas en la licitación para la construcción de las represas Cepernic (ex La Barrancosa) y Kirchner (ex Cóndor Cliff) en Santa Cruz, en el Ministerio de Economía.
El funcionario afirmó que "esta obra es central para esta década a ganar, es fundamental para este modelo y este proyecto de desarrollo político, social y económico que lleva adelante la Presidenta" Cristina Fernández.
Allí se determinó que Austral Construcciones forma una de las cuatro UTE (Unión Transitoria de Empresas) finalistas para adjudicarse la licitación de las obras, y De Vido aclaró que la restante fue excluida por "déficit en la presentación", en alusión al al consorcio integrado por Comercial del Plata Constructora, de López, junto a la constructora José Cartellone y Rovella Carranza SA, junto a la coreana Hyundai y la brasileña OAS.
Para la apertura del sobre número dos, en el microcine del Ministerio de Economía, De Vido estuvo acompañado por el secretario de Obras Públicas, José López; el subsecretario de Recursos Hídrico, Edgardo Bortolozzi; y el secretario de Energía, Daniel Cameron.
De Vido informó que, entre las distintas UTE, participan once empresas de Argentina, dos de China, una de Francia, una de Brasil y otra de España.Se indicó que ambas represas se construirán sobre las márgenes del río Santa Cruz, y se estima que aportarán 1.740 megavatios de potencia al Sistema Interconectado Nacional, y demandarán una inversión de poco más de 24.000 millones de pesos.
El complejo hidroeléctrico Kirchner-Cepernic, con 1740 Mw de potencia, sería el tercero más grande en el país después de las existentes binacionales Yacyretá (3200 Mw) y Salto Grande (1890 mw).
Lavado. Ayer, el contador Leonardo Fariña declaró durante horas ante el juez Sebastián Casanello por la causa que investiga el supuesto lavado de dinero y la "ruta del dinero K". En una demorada presentación, el hombre admitió que conoce a Báez y que, a pedido suyo, compró campos en Mendoza, aunque negó haber intervenido en compra de terrenos en Uruguay.
Fariña declaró ante el magistrado que trabajó "como auditor" en la empresa Austral Construcciones, que es propiedad de Báez, y también bajo las órdenes del empresario Carlos Molinari, que a cambio le pagaba un salario de 70 mil pesos mensuales.