Un barman de Clermont-Ferrand, Francia, fue condenado por homicidio tras la muerte de un cliente suyo que tuvo un paro cardíaco tras tomar 56 tragos de licor fuerte en una hora. El barman, Gilles Crepin, le sirvió los tragos para que rompa el récord del lugar.
Todo sucedió el pasado 25 de octubre, cuando el cliente decidió romper la barrera de tragos del bar El arranque. Renaud Prudohomme Renaud, de 56 años, tragó en sólo una hora 56 copas de bebida alcohólica, algo así como más de un litro.
Pocas horas después, tuvo que ser hospitalizado y murió de un paro cardíaco. La autopsia reveló un nivel de alcohol en sangre de 3,7 gramos. Ahora, el camarero que le sirvió los tragos fue condenado a cuatro meses de prisión, pero gozará de libertad condicional. Su abogado anunció su intención de apelar.