Después de los multitudinarios festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo muchos intentaron sacar un provecho político del fenómeno o, en todo caso, entender quién ha sido el principal beneficiado. El primer estudio de opinión que se realiza sobre el tema indica que los festejos tuvieron un efecto social, pero que no se trasladó al ámbito político. Según la mayoría de los entrevistados, las celebraciones cambiaron el humor de la gente, pero sin generar transformaciones significativas en los posicionamientos de los políticos.
Así lo establece un trabajo que realizó la consultora Management & Fit entre el 27 y el 28 de mayo, con 1.200 casos efectivos, en todo el país. Y la sensación de los encuestados fue contundente: el 72 por ciento cree que el festejo por el Bicentenario cambió el humor de la gente. Los números acompañan lo que pasó en los hechos: la gran masa de población que decidió salir a la calle, por lo menos para espiar qué era lo que estaba pasando, se mostró entretenida y tuvo un comportamiento pacífico, algo llamativo cuando se concentran tantas personas.
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