El candidato a gobernador de la provincia de Santa Fe, Rafael Bielsa reconoció que " se podría decir que hay una parte del Gobierno bastante significativa implicada en casos de corrupción", pero se negó a sumarse al " linchamiento mediático".
El ex canciller resaltó que la corrupción en el Gobierno " no es sistemática", porque " una parte del Estado actuó como debía" y comparó esta situación con lo que ocurría bajo la gestión de Carlos Menem, cuando " la condición previa para acceder a un cargo público era formar parte de un sistema coactivo de exacción de fondos públicos".
Refiriéndose a dos de los casos más resonantes, reconoció que el hecho de que la esposa del ministro de Planeamiento integre la comisión que tiene que controlar esa cartera " genera desprestigio" e indicó que -más allá de que es una persona que goza de su afecto personal- la ex ministra de Economía, Felisa Miceli "deberá prestar declaración ante el juez" por la valija con dinero aparecida en el baño privado de su despacho.
También desmintió que los 800 mil dólares que Antonini Wilson ingresó al país en forma ilegal tuvieran como destino la provincia de Santa fe, y expresó la posibilidad de que en realidad viniera a " blanquear plata negra de él mismo". Por último, afirmó que " si se le pregunta a la gente qué opina del caso Skanska, cree que le hablan de un yogur".
Bielsa se refirió también a quienes fueran sus mayores competidores en las elecciones legislativas porteñas. Sobre Mauricio Macri aseguró que si no hubiera democracia " estaría haciendo negocios con la dictadura" y que " posiblemenete, para algunos habitantes de la Ciudad de Buenos Aires su gestión va a ser muy dolorosa". Sobre Elisa Carrió, señaló que es " un exponente de la nueva derecha" porque " expresa una manera moderna del conservadurismo".
Además, reconoció que la denuncia presentada por Daniel Bravo en contra de Enrique Olivera en el marco de las elecciones legislativas que los tenían a Carrió y a él como competidores " no era verdadera", sino que " tenía un inequívoco contenido político" y no fue "hecho por casualidad". Sin embargo, se negó a pedirle disculpas.