Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, pidió hoy ser considerada como "parte querellante" en la causa contra el gobierno de Mauricio Macri por la utilización de las pistolas Taser, que descargan electricidad sobre el cuerpo y que fueron aprobadas para ser portadas por la Policía Metropolitana, que hace diez días patrulla la ciudad pero sin las armas, hasta el momento.
Bonafini presentó esta mañana un escrito ante el juez federal Claudio Bonadío, quien tiene a su cargo una denuncia del abogado Eduardo Barcesat contra el jefe de Gobierno, y sus principales funcionarios del área de seguridad, por la utilización de esa arma.
Hebe invocó su militancia en la defensa de los derechos humanos para ser considerada "parte" en la causa, ya que advirtió que "se pretende insertar en la sociedad un instrumento de suplicio eléctrico". Al mismo tiempo, calificó como "desafortunada y delictiva" la decisión de equipar a la Policía Metropolitana con pistolas Taser.
Para la dirigente social no hay dudas de que esas armas serán aplicadas contra los sectores menos favorecidos de la sociedad, por eso radicó su presentación ante la Justicia. "Las Madres tutelamos la vida y, como es de público y notorio, construimos viviendas para los 'sin techo'; esa es la manda constitucional, no el truncar vidas o provocar lesiones físicas y psíquicas irreparables", sostuvo.
"Las Madres no podemos dejar de pensar que cada vez que se aplique una descarga de estas pistolas, son nuestros hijos, todos los hijos, los que vuelven a sufrir el suplicio y tormento de la descarga eléctrica sobre el cuerpo", expresó.