El gobierno argentino y el uruguayo observan atentos como se desarrollan los operativos de uno y otro lado de cara a la movilización que asambleístas encabezarán hacia la ciudad de Fray Bentos el próximo domingo donde se encuentra instalada la fábrica de la empresa finlandesa Botnia.
Uruguay prácticamente blindará la zona donde se llevará a cabo la manifestación con un fuerte operativo de seguridad al tiempo que hizo un llamado a la calma.
Por su parte, el asambleista de Gualeguaychú Jorge Fritzler, estimó que "no es necesario" el fuerte operativo que está orquestando Uruguay. "Está bien que el que siempre hace las cosas mal tenga miedo, pero está demostrado que nuestras manifestaciones son pacíficas", dijo en referencia al gobierno de Tabare Vázquez.
"El domingo nos vamos a concentrar a las 10 en la zona de aduana y vamos a cruzar a Uruguay legalmente hasta la puerta de Botnia. Allí sólo se leerá algo y si nos dejan pasaremos pancartas y banderas", explicó Fritzler descartando los rumores que hablaban de posibles acciones violentas contra la pastera.
Fritzler desestimó además la versión que indica que desde el país vecino les impedirán cruzar el puente que une Entre Ríos con Uruguay. " Se trata de un trámite sencillo, con el DNI, los papeles del auto y el seguro del MERCOSUR" es posible cruzar la frontera.
Del otro lado del río. Según el diario sitio uruguayo Observa, el ánimo en Fray Bentos "está caldeado". Comerciantes de ese ciudad se encuentran en alerta y aseguran que no saben si pondrán mantenerse tranquilos.
"Vivimos pensando, pero no encontramos una forma pacífica de confrontarlos", advirtió a ese medio Leopoldo Cayrús, presidente de la asociación de comerciantes de Fray Bentos.
Está previsto que el domingo los asambleístas crucen desde Entre Ríos cruzarán el puente internacional General San Martín a las 10, para encontrarse con manifestantes uruguayos y realizar la protesta en conjunto.
Mientras tanto, desde el Gobierno argentino se teme que la manifestación sufra algún tipo de desborde que tensione algún más las relaciones bilaterales por lo que, hasta el momento, se ha optado por pone paños fríos a la situación evitando cualquier tipo de pronunciación.