El vicepresidente Amado Boudou abrió 18 cuentas corrientes a su nombre, de las cuales doce fueron creadas el mismo día y en la misma sucursal de un banco de capitales extranjeros. Fue en diciembre de 2008, confirmaron a PERFIL fuentes judiciales.
Varias de las cuentas que se abrieron en diciembre de 2008 se fueron cerrando pocos meses después en el lapso de 15 días. Entonces, Boudou ya era titular de la ANSES. Un experto en lavado de dinero y un especialista en temas bancarios consultados por este diario sostuvieron que la maniobra puede deberse a necesidades del organismo que manejaba entonces Boudou, al aprovechamiento de alguna ventaja bancaria, o a una maniobra impositiva o de blanqueo de capitales.
En esos días, Diputados dio media sanción a la primera ley de blanqueo de capitales y el Senado firmó el dictamen para que fuera tratada la ley.
Las otras seis cuentas se abrieron en distintos momentos a partir de 1997. El muestrario bancario de Boudou incluye cuentas tanto en pesos como en dólares. También tuvo a su nombre seis cajas de ahorro (en pesos y dólares) y seis plazos fijos.
La Justicia investiga el crecimiento patrimonial de Boudou, y los movimientos de dinero de estas cuentas deberán ser analizados por dos peritos contables oficiales. El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, decidirán quiénes son los contadores de los que depende el futuro judicial del vice en la causa en la que se investiga su supuesto enriquecimiento ilícito.
Los contadores, que comenzarán las pericias luego de la feria judicial, tendrán que analizar si Boudou se enriqueció ilegalmente desde 1997, cuando cumplió su primer año como funcionario público en la Secretaría de Gobierno y Hacienda de la Municipalidad de Pinamar. Los peritos también deberán analizar la variación patrimonial de los allegados y socios del vice para comprobar si ellos se enriquecieron de manera legal a medida que Boudou subía escalones como funcionario público.
En la lista de propiedades de los imputados hay empresas, bienes inmuebles, automóviles, motos y lanchas. La clave para los peritos será el análisis de los movimientos bancarios y crediticios de Boudou y su entorno desde 1997 hasta la actualidad. El estudio y cruce de movimientos de dinero también incluye decenas de otras cuentas a nombre de empresas, socios y familiares del vice, confirmaron fuentes de la causa.
El juez federal Ariel Lijo y el fiscal Jorge Di Lello quieren saber si desde el ingreso de Boudou en la función pública su crecimiento patrimonial es razonable. La pericia es crucial en la causa por presunto enriquecimiento y la elección que realicen Lorenzetti y Gils Carbó a la hora de asignar quiénes son los contadores responsables del análisis será clave.
Lorenzetti y Gils Carbó representan dos sectores de la Justicia enfrentados entre sí, y van en caminos opuestos a la hora de su relación con el Gobierno. La Procuradora pertenece a Justicia Legítima, una agrupación filo-K, y mantiene una excelente relación con la Presidenta. Lorenzetti es titular de la Corte, que la semana pasada falló contra la reforma judicial impulsada por el Gobierno.
Las pericias incluyen la evolución patrimonial del socio y mejor amigo de Boudou, José María Núñez Carmona; su también socio y amigo José Carlos López; su novia Agustina Kampfer; sus padres y un hermano, entre otros allegados.