En el rol de vocero del Gobierno, el ministro de Economía, Amado Boudou, criticó la decisión del juez estadounidense Thomas Griesa de embargar cuentas del Banco Central en Estados Unidos y acusó a la oposición y sectores de la Justicia de presionar contra el accionar del Gobierno. "Parece que los fondos buitres tienen oficinas y representantes en Buenos Aires", disparó.
"El fondo de esta cuestión comienza con el festejo del Default", explicó Boudou, en referencia a la aplaudida decisión del presidente Adolfo Rodríguez Saá, que en su fugaz paso por el Ejecutivo, decreto el no pago de la deuda externa. "Parece que este juez toma una decisión contra el Gobierno y no es así", agregó en relación al embargo de las cuentas del Banco Central en Estados Unidos.
El titular de Hacienda defendió la creación del Fondo del Bicentenario, al sostener que desde su anuncio bajó el Riesgo País un 60%, subió el precio de los bonos BODEN un 29% y la cotización de los bonos de descuento un 35%. "Con él se busca dar certezas sobre el funcionamiento de la economía", ilustró.
Conspiración. "Pareciera que hay una conspiración para que Argentina pague la mayor cantidad de intereses posibles", denunció Boudou, enojado por lo que calificó como "convulsiones en el mercado de títulos" en aquellas operaciones vinculadas al Canje de Deuda, que provocó un aumento del 12% en el Riesgo País, y caídas en los BODEN y bonos de Descuentos. "Hay una fuerte presión contra los títulos", dijo.
"Existe una fuerte presión en contra del Canje que venimos llevando adelante. Pareciera que los fondos buitres tienen oficinas y representantes en Buenos Aires" y sostuvo que hay dentro de los poderes del Estado personas que parece que "prefieren hacer operaciones de endeudamiento a tasas altas, defendiendo los intereses de los fondos buitres".
El ministro buscó llevar confianza a los mercados al minimizar el embargo preventivo decretado por el juez Griesa. "En este momento el embargo implica 1.700.000 de dólares, pero en ninguna circunstancia va a ser de más de 15.000.000 de dólares", manifestó.
Contra todos. "No nos pongan palos en la rueda", desafió el ministro. Al vicepresidente Cobos le dijo: "Juegue su rol, Usted no es un legislador, está en el Senado para llevar la voz del Gobierno, no para ser jefe de facto de la oposición". A la oposición le reclamó "acompañamiento" y a la Justicia le envió otro mensaje: "No tiene sentido mandar todo tres casilleros para atrás".
Un párrafo aparte de sus declaraciones se llevó Martín Redrado, a quien llamó todo el tiempo como "ex presidente del Banco Central". "Tenga la actitud que tiene que tener y deje que las instituciones sigan funcionando", afirmó.