La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, trazó una comparación entre el valor de los diez barriles con efedrina secuestrados en Ezeiza y un episodio que marcó un quiebre en el kirchnerismo en sus relaciones diplomáticas con Venezuela: "Estos barriles son los que quedaron, son como los millones de Antonini Wilson", dijo.
La ministra calificó de "importante" el secuestro de los precursores químicos y aclaró que la denuncia del exjefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, surgió de "rumores que personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria le hicieron llegar al director de la fuerza, Alejandro Itzcovich".
Según contó Bullrich a TN, Itzcovich pasó la información al titular de la Aduana de Ezeiza, Gustavo Curatolo, debido a que las fuerzas de seguridad no tienen jurisdicción y no pueden acceder, sin previa orden judicial, en los depósitos de la Aduana.
"Estos barriles de efedrina los tenía que retirar una empresa paraguaya, que nunca se hizo cargo, los abandonó hace años, a sabiendas del impacto que había tenido la causa de la efedrina en la Argentina", describió Bullrich.
"Hay que ver cómo ingresó esto y se trabó ahí, porque puede ser planteado como un modus operandi. En la Argentina es fundamental que en los lugares donde hay posible corrupción haya controles cruzados para que distintas instituciones puedan atender y haya mayores niveles de transparencia".