No sólo el juez Zaffaroni o el diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel salieron al cruce de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, luego de que declarara la "resistencia al régimen de Cristina Fernández de Kirchner, reelecta". Desde las entrañas de su partido, los pases de facturas luego del magro resultado del domingo comenzaron a aflorar.
Patricia Bullrich logró sobre el filo en la última elección renovar su banca en la Cámara de Diputados tras la pobre performance de la CC. Y reavivó sus internas con la líder de la fuerza. "La suma, el diálogo, la capacidad de acuerdo, son palabras que tienen que volver al léxico de la CC, porque creo que es absolutamente necesario para una fuerza política que tuvo buenos momentos y que ahora está en un mal momento", aseguró ayer la "Piba".
La candidatura de Carrió apenas arañó el 1,84 por ciento en los comicios del domingo y la "pitonisa chaqueña" -tal es el calificativo que recibió de Kunkel- adelantó que pasaría a la "resistencia del régimen" que conduce Cristina Fernández de Kirchner.
La legisladora anticipó que reflexionará sobre la “situación de aislamiento político” que sufre el partido tras los resultados. "Me parece que las fuerzas políticas para poder crecer tienen que tener mecanismos, quizás esos son temas que habrá que hablar para el futuro. No es un tema de generar sucesiones, sino de generar mecanismos que permitan que las fuerzas políticas les permitan a su gente y a todos sus afiliados tener capacidad de elegir cómo se construye", aseguró Bullrich.
Las diferencias entre Bullrich y Carrió tienen sus antecedentes. De hecho, hasta se habló de su posible pase al PRO luego de una "zapada" con Federico Pinedo, Gabriela Michetti y Paula Bertol, en la casa de Silvana Giudici. La "Piba" estalló ante Perfil.com: "¿Porqué no dicen que Pérez se iba con Binner? ¿O que Estenssoro se reunió con Vidal?", dijo. Ahora, la tensión vuelve a marcar los días en la Coalición Cívica.