POLITICA

Bush: "Yo no quería invadir Irak"

El ex presidente dijo que no quería usar la fuerza en el país de Saddam Hussein. Habló de las "armas de destrucción masiva" que nunca aparecieron y justificó la tortura.

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| AFP

WASHINGTON.- El ex presidente George W. Bush aseguró haber sido "una voz disidente" en el seno de su gobierno oponiéndose a invadir Irak, aunque finalmente se convenció de usar la fuerza, según dijo este lunes en la primera entrevista por TV desde que pasó el mando a Barack Obama, en enero de 2009. Sin embargo, admite haber ordenado al Pentágono que planeara un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes y consideró un ataque encubierto a Siria.

"Yo era una voz disidente. No quería usar la fuerza contra Irak", dijo el ex presidente en una entrevista a la cadena NBC, la víspera de la publicación de sus memorias, tituladas "Decision Points" ("Momentos decisivos"). "Quería darle una chance a la diplomacia", afirmó Bush. Interrogado sobre la influencia de su vicepresidente Dick Cheney, que lo habría incitado a atacar Irak, Bush respondió que "esa cuestión no tenía importancia".

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"Dick Cheney tal vez habría dicho 'Vamos', pero yo dije 'No'", afirmó Bush. Prácticamente silencioso desde que dejó la Casa Blanca, el ex Presidente republicano vuelve a la escena con la publicación, hoy,  de sus memorias, en las que justifica su "guerra al terrorismo" y, con bemoles, la invasión a Irak.

El libro aparece una semana exacta después de la victoria republicana en las legislativas estadounidenses. La publicación, de un tiraje de 1,5 millones de ejemplares, es acompañado por una campaña de prensa de Bush, de 64 años. Las memorias del presidente número 43 de Estados Unidos tienen cerca de 500 páginas, y revisan su mandato, marcado por los ataques del 11 de setiembre y las invasiones de Afganistán e Irak.

Según The New York Times, que accedió a una copia del libro, Bush admite haber sentido "náuseas" al enterarse de que no se encontró ningún arma de destrucción masiva en Irak luego de la invasión de principios de 2003. En su momento, Bush había justificado la invasión en que el gobierno iraquí tenía "armas de destrucción masiva" que constituían "un peligro para el mundo".

Sin embargo, el ex presidente estadounidense --que ha pasado los últimos dos años en su rancho en Texas-- sigue defendiendo su decisión, afirmando que "ahora Irak está mejor, con un gobierno responsable ante la gente, que dejó de torturarla y matarla".

Sin embargo, Bush justifica la tortura del 'submarino' o 'bañera', en la cual el torturado es sumergido en agua hasta llegar al borde de la asfixia para obligarlo a hablar durante un interrogatorio. "Claro que sí", responde Bush en una parte del libro a agentes de la CIA que le preguntan si podían someter al 'submarino' al paquistaní Khaled Cheik Mohammed, el autoproclamado cerebro de los ataques del 11 de septiembre.

En Decision Points, donde también asegura haber discutido con su equipo de seguridad nacional la posibilidad de un ataque -a petición de Israel- de una supuesta instalación nuclear siria, Bush defiende los temas más criticados de su gestión -Irak, Afganistán, el huracán Katrina, la debacle de Wall Street y la tortura en Guantánamo- y se presenta como un hombre "honesto y sencillo", quizá equivocado en algunas de sus actuaciones como presidente pero "cálido, entrañable y extraordinariamente humano".

 

Fuente: AFP y diario El País, Madrid.