El presidente Néstor Kirchner encabezó hoy un acto en la ciudad del El Calafate, provincia de Santa Cruz, en el que inauguró la nueva flota que la empresa Fernández Campbell incorporó a su empresa de paseos por la Patagonia.
La ceremonia se realizó en Puerto Banderas, donde el mandatario nacional destacó “el aporte y el esfuerzo empresario” en el desarrollo turístico de la zona de El Calafate y el resto de la región.
“Apareció en Calafate y en toda la zona una empresariado joven que con esfuerzo aportó un verdadero avance para el turismo”, valoró en referencia a René Fernández Campbell, un allegado a su círculo íntimo de amistades y uno de los cinco empresarios que maneja el negocio de la explotación del glaciar y la navegación en Lago Argentino desde la década del `80.
Pecados. El propio presidente Kirchner fue el encargado de ponerle humor a la jornada tras ser salpicado con el agua bendita que usó el párraco local para bendecir los flamantes barcos.
Al final de su mensaje, el Presidente miró al religioso y le confió: “Gracias por el agua bendita (que sirve) para aliviarme de los pecados que cometo todos los días”.
Rápido en sus reflejos, el mandatario añadió que sacerdotes también “tendrían que tirarse un poco de agua bendita”.