La situación en Caleta Olivia es preocupante: a 40 días de decretada la emergencia hídrica por falta de suministro, el agua que reciben los 80 mil habitantes de esa ciudad muestra niveles altos de contaminación.
Los vecinos de esta ciudad santacruceña, que están sin agua desde la primera semana de febrero, denunciaron que el líquido que llega en camiones cisterna está sin potabilizar y presenta hasta cinco veces más el nivel permitido de aluminio.
"Realizamos nuestras propias mediciones, y arrojaron que el agua que nos llegaba a través de 'Servicios Públicos' (la proveedora de agua) no contenía cloro, ni ningún sanitizante", contó Paulo Robles, de Autoconvocados por el Agua, a Perfil.com.
"Luego, nos enteramos que también había aluminio en el agua en cantidades muy por encima de lo permitido por el Código Alimentario Argentino. Lo máximo es de 0,2 y llegó a dar medidas entre 0,5 y 1 mg. Si no tenés cloro, lo podés solucionar caseramente, con lavandina. Pero ¿cómo filtras el aluminio?", denunció.
El aluminio está presente en muchos alimentos, medicamentos y utensilios. Pero ingerirlo oralmente en concentraciones superiores a 0,2 mg por litro de agua es tóxico para el ser humano. La ingesta de aluminio se asocia a náuseas, cefaleas, diarrea, vómitos y úlceras en la piel. Además, la Organización Mundial de la Salud encontró correlación entre su consumo y el desarrollo del Mal de Alzheimer.
Robles contó, además, que "las mediciones de aluminio las hicieron los de Servicios Públicos los primeros días de marzo y la notificación llegó 12 días después, cuando en 48 horas tenés los resultados".
Los problemas comenzaron el 9 de febrero cuando se rompieron los caños del acueducto Jorge Carstens, conocido popularmente como acueducto Lago Musters. Según los vecinos de Caleta Olivia, el llamado "caño kirchnerista" nunca recibió el mantenimiento de fricción catódica que debería de habérsele realizado. En junio de 2013 se lanzó la obra de "repotencialización" del acueducto. La empresa que ganó la licitación fue CPC, de Cristóbal López.
"La ciudad está en situación de emergencia hídrica desde el 27 de febrero, lo cual debería haber implicado agilización en las obras. Sin embargo, no tenemos mayores novedades. Dicen que van a tomar más personal, que habrá laboratorios... Siempre son promesas cuando tenemos el problema encima", contó Hugo Suárez, de SOS Agua.
"Ahora no nos permiten estar en la comisión de Control y, estando Cristóbal López en el medio, resulta sospechoso. Si para el lunes no tenemos respuestas, salimos de vuelta a la ruta. Por lo pronto, exigimos que se extienda seis meses más la emergencia", agregó, en diálogo con Perfil.com.
El agua que reciben ahora los habitantes de Caleta Olivia en camiones cisterna proviene de Cañadón Quinta, y es extraída por la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia. "Le ponen óxido de aluminio para potabilizarla y se pasaron, llegaron a niveles peligrosos para la salud" denunció Suárez.
"Un día nos enteramos que el agua de la cisterna del hospital dio alta en aluminio. O sea, estamos pagando por agua contaminada", afirmó Graciela Reartes. Y protestó: "Nos juntamos todos los lunes con diputados de la comisión fiscalizadora y nos informaron que autorizaron al Ejecutivo provincial a que tome un préstamo por 28 millones de pesos para insumos, camionetas, laboratorios". "Queremos participar de los controles, pero nos dejaron afuera", concluyó.