Después de la derrota del 28 de junio, Daniel Scioli cree que la plataforma para 2011 será la gestión en la provincia de Buenos Aires. Para esto, el gobernador ya trabaja en algunos cambios en su gestión.
La ola de movimientos en el gabinete nacional no arrastrará a Scioli a hacer lo mismo en el territorio bonaerense. Por ahora, las primeras líneas de su gabinete no tendrán nuevas figuras. Sin embargo, Scioli abrirá el juego en las segundas y terceras líneas. “La idea es darles espacios a dirigentes con base territorial.” Esta apertura será gradual. Direcciones y subdirecciones comenzarán a ser ocupadas por hombres que responden a intendentes importantes, y hasta por dirigentes no peronistas del interior.
En esta sintonía de cambio, el primer mandatario provincial pidió el martes a sus ministros que tengan más diálogo e interacción con los diferentes sectores, con la oposición y con los propios legisladores. Scioli comenzó dando el ejemplo: la semana que pasó se reunió con intendentes del oficialismo y del radicalismo, con el diputado electo por Nuevo Encuentro, Martín Sabbattela y con legisladores de Unión-PRO y Acuerdo Cívico y Social.