David Cameron, primer ministro británico, consideró "una pena" la actitud del gobierno argentino hacia las Islas Malvinas, y lo acusó de "tergiversar la historia y la realidad" en torno a la soberanía del archipiélago
Fue durante el tradicional mensaje de Navidad hacia los isleños, durante el cual el mandatario anunció del nombramiento por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores británico de un nuevo gobernador en las Malvinas, Colin Roberts, que reemplazará desde abril de 2014 a Nigel Haywood.
"El gobierno de la presidenta (Cristina) Kirchner parece decidido a argumentar que no deben tener una opinión sobre cómo son gobernados. Continúan tergiversando la historia de sus islas y las realidades actuales de la vida allí", afirmó Cameron en su mensaje radial.
"Es una pena que Argentina siga actuando de esta manera", lamentó el mandatario, en alusión al reclamo nacional para que Londres acepte sentarse a negociar sobre la soberanía de las Malvinas, en el marco de lo dispuesto desde 1965 por las Naciones Unidas.
"No hay justificación para que algún país intente negarles el derecho a la democracia y a la autodeterminación. Ni que trate de aislarlos, de bloquear su comercio o socavar sus industrias pesquera, de hidrocarburos y turística legítimas", agregó Cameron en su anuncio, tres meses antes de un referéndum que prevén realizar los kelpers para "definir" el estatus jurídico de Malvinas.
El premier conservador aseguró que valora "profundamente la relación del Reino Unido con las Malvinas. Espero que ésta continúe durante mucho tiempo. Pero no es mi decisión, ni la de Argentina, es sólo suya", remarcó. Y aseguró que su país aspira a tener una relación "más positiva con el gobierno argentino".
"Hay muchos asuntos globales en los que podemos trabajar juntos, pero no permitiremos que sus derechos humanos sean ignorados", advirtió Cameron en el mensaje reproducido por la agencia DyN.
Los habitantes en las Malvinas votarán en marzo próximo sobre su "estatus político", en un intento de poner fin a la disputa bilateral, más allá de que la Argentina no los reconoce como parte para dirimir la cuestión, circunscripta a Buenos Aires y Londres por tratarse de una "población implantada", según la postura histórica de la diplomacia nacional.
Para Cameron, en cambio, el "referéndum es verdadera democracia en acción, una oportunidad de mostrar a la comunidad internacional lo que quieren para el futuro, y mostrarlo definitivamente", concluyó