La cancillería confirmó que inacutó el jueves de un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos "material sensitivo" que no figuraba en la lista oficial elaborada por la embajada de ese país pare pedir autorización para su ingreso a la Argentina, tal como había anticipado horas antes el diario PERFIL.
"Debieron ser incautados cerca de mil pies cúbicos (unos 28 metros cúbicos) de material que no figuraba en el listado oficial entregado por la Embajada a la Cancillería", explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores, según reportó DyN.
A dos días de la llegada del avión, la Cancillería aclaró hoy que "el resto de la carga fue liberado y retirado por las autoridades diplomáticas de Estados Unidos y trasladado a un depósito de su elección".
En ese marco, explicó que el miércoles recibió "un escrito de la Embajada de Estados Unidos solicitando la cooperación para ingresar al país 'material sensitivo' a ser utilizado en un curso sobre seguridad".
La denominación de material sensitivo alude a elementos de caracter militar, para el cual los países cuentan con un protocolo especial que aquí aplica la comisión nacional de control de exportaciones sensitivas y material bélico.
El diario PERFIL reportó en su edición del sábado que la nave militar transportaba un verdadero arsenal; había desde tres ametralladoras pesadas, granadas de mano, municiones de diferentes calibres y hasta treinta cajas de curitas.
El destino final de parte de las armas, según informó a PERFIL una fuente de uno de los organismos que participó de la requisa, era la Policía Federal, pero no toda la documentación estaba en regla.
La cancillería indicó que al recibir el pedido de Estados Unidos recordó "al interlocutor que en agosto un curso sobre seguridad debió ser cancelado, por orden de la Embajadora de Estados Unidos, (Vilma Martínez) cuando un avión de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos se vio imposibilitado de descargar el material 'sensitivo' ya que no coincidía con el manifiesto entregado a las autoridades locales".
"El jueves 10, un avión C17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aterrizó y la Aduana junto a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) procedieron a chequear que el material sensitivo coincida con la lista entregada por la Embajada", acotó.
Y, señaló que "como resultado de dicha verificación debieron ser incautados cerca de mil pies cúbicos de material que no figuraba en el listado oficial entregado por la Embajada a la Cancillería".
Tras recordar que el resto de la carga "fue liberado y retirado por las autoridades diplomáticas de Estados Unidos", la Cancillería señaló que "con el material incautado por Aduana y PSA se realizó un inventario que fue firmado por las autoridades presentes de ambos países".
Ese material, indicó, quedó "a disposición de las autoridades competentes en la materia".
"La Cancillería en todo momento ha actuado en su carácter de responsable de las relaciones con un país extranjero", aclaró el comunicado del gobierno nacional.