Dicen que el nuevo jefe de Gabinete sabe mucho sobre economía. Los números de su fortuna demuestran que eso es cierto: en los últimos diez años, Jorge Capitanich aumentó de manera sostenida su patrimonio. En el año 2002 declaró un millón de pesos y en su última declaración, casi cuatro millones, lo que significa que sus bienes crecieron el 273%.
El enriquecimiento del funcionario se puede apreciar más fácilmente en sus propiedades. En la última década, el ex gobernador de la provincia de Chaco pasó de tener dos inmuebles a cinco departamentos, de unos pocos pesos ahorrados a plazos fijos millonarios, cambió sus automóviles, y el nivel económico de su vida mejoró de forma notable.
PERFIL accedió a todas las declaraciones juradas que presentó a la Oficina Anticorrupción (OA), desde que desembarcó en el gobierno de Eduardo Duhalde. En esos papeles, Coqui justificó el crecimiento de manera lícita, a través de su sueldo estatal, activos de su ex esposa, intereses bancarios y la venta de empresas en distintos negocios.
El primer informe corresponde a enero de 2002, cuando Capitanich asumió como jefe de Gabinete duhaldista. Allí, declaró un patrimonio de poco más de un millón: exactamente $ 1.016.066. Volvió a reportar sus cifras hace cuatro años, al recalar como director ad honorem del Afsca y esta semana se conocieron sus últimos números (ver infografía).
En ese movido verano “post 2001”, tenía apenas dos propiedades. Eran un departamento de 100 metros cuadrados y otro más importante de 250, en la Ciudad de Buenos Aires. Los había comprado en la década de los 90, cuando trabajaba para el gobierno de Carlos Menem, en la Secretaría de Desarrollo Social.
Hoy Capitanich informa un total de cinco inmuebles. Entre los años 2004 y 2007 adquirió dos departamentos en Resistencia, la capital de su provincia natal. Un dato curioso: a partir de 2009, empezó a declarar una “olvidada” quinta propiedad, que asegura haber comprado quince años antes.
El otro gran salto se registró en sus ahorros, que pasaron de 417 pesos en los bancos, a la friolera de $ 2.711.939. Sin embargo, vale aclarar que hace diez años, su entonces esposa Sandra Mendoza atesoraba más de medio millón de dólares en el banco. Era un bien ganancial y, por lo tanto, también propiedad de él. En la actualidad, Capitanich tiene la mayoría de su dinero en plazos fijos.
Esa fortuna bancaria provocó la curiosidad de la Oficina Anticorrupción (OA), el organismo que depende del Ministerio de Justicia, que recibe las declaraciones juradas y que debe encargarse de controlarlas.
El año pasado, el organismo estatal le envió una nota escrita, para pedirle precisiones sobre los montos. El funcionario –cuya profesión es contador– se excusó con explicaciones técnicas, argumentó que su información se prestaba a confusión y corrigió los números declarados.
Los intereses financieros son precisamente uno de los principales ingresos, con lo que justifica su enriquecimiento de los últimos años. Por supuesto, también anotó el sueldo como gobernador del Chaco, que en el año 2011 ya superaba los $ 150 mil pesos anuales.
Entre las ganancias, además, figura la venta de sus empresas. Empezó a desvincularse a partir del año 2002. Las compañías abarcaban distintos rubros, desde la agropecuaria Agronea SA hasta una consultora llamada M-Unit SRL. Otra muestra de que el jefe de Gabinete conoce mucho sobre negocios.