Carrió cuestionó a monseñor Casaretto por "haber pactado con el Gobierno"

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, cuestionó esta mañana al titular de la Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto, por "haber pactado con el gobierno" y desconocer su advertencia sobre el "uso clientelar" que la Casa Rosada haría de la asignación para hijos de familias de escasos recursos.

Carrió consideró que la posibilidad de que casi 300 mil chicos dejen de recibir esta ayuda estatal de 180 pesos porque concurren a escuelas religiosas pagas, como denunció Casaretto, es consecuencia de no haberse votado en el Parlamento el proyecto impulsado por la Coalición Cívica.

"Cuando yo lo fui a ver en noviembre, le rogué que por favor deje que actúe el Parlamento, ya que nosotros somos autores del proyecto desde hace 14 años. A lo que Juanjo Castelli, de Justicia y Paz, me contestó: 'No podemos esperar'", se quejó.

Carrió fue contundente por Radio La Red, al asegurar que "el que acordó esto con el Gobierno es Casaretto, de espalda al Congreso", al advertir que el titular de Pastoral Social no tiene el apoyo total de la Iglesia en esto, y aseverar que "Dios castiga pero no con guasca".
La diputada dijo que el decreto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner donde se estableció la ayuda de 180 pesos por hijo, salió un día después de la reunión con Casaretto y los representantes de Justicia y Paz y donde, según reveló, tuvo una fuerte discusión.

"Esto fue un acuerdo entre Casaretto, Justicia y Paz y el Gobierno. Nosotros queríamos sacar un ingreso universal para todos los chicos, sin este tipo de exclusiones ni que hubiera un uso clientelístico", remarcó al referirse a los problemas con los chicos a los que no se les aceptaría el certificado de escolaridad en escuelas religiosas con cuotas de bajo costo.
Carrió advirtió que "tuvimos una durísima discusión con la gente de Justicia y Paz que estaba acordando con el gobierno. Yo le rogué a Casaretto que esperara, que habíamos luchado 14 años por esto, que el gobierno iba a ser un uso clientelístico. Y Casaretto me dijo: 'No podemos esperar'. Y pactaron con el gobierno".

"Yo digo que Dios castiga pero no con guasca, porque lo peor que podemos hacer con este tipo de ingreso es clientelizarlo. Y tuvieron como resultado esto", sentenció Carrió, que aclaró que no involucraba a toda la conducción católica porque "muchos obispos estuvieron y están en contra de lo que hace Casaretto". Finalmente, la diputada de la Coalición Cívica afirmó que espera que el Parlamento pueda "universalizar" este ingreso a todos los chicos de familias de escasos recursos del país.

Por su parte, el cura Axel Arguinchona de la Iglesia de La merced de esta ciudad confirmó hoy que "una gran cantidad de padres de alumnos de las escuelas privadas católicas de toda la provincia denunciaron que no pueden acceder" al plan de asignación universal por hijo. Señaló que "desgraciadamente el gobierno nacional hace primar la ideología sobre el sentido común: parece que los católicos son sinónimos de dinero y de ser pudiente", al hablar por la radio LT9.
Afirmó que "una buena parte de los colegios privados se encuentran en los barrios marginales, con la implementación de una cooperadora que se utiliza para juntar dinero para la comunidad educativa"