Con la tranquilidad y la alegría de haber sido absuelta ayer en el juicio oral que se le seguía por supuestas calumnias e injurias contra el empresario Héctor Antonio, la candidata presidencial por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, relativizó hoy los próximos procesos judiciales que deberá afrontar, entre ellos la querella por presuntas calumnias e injurias que le inició el ministro del Interior, Aníbal Fernández: "ya he ganado más de 14 juicios", se jactó.
Tras ser absuelta ayer en la causa que le entabló un empresario pesquero de Puerto Madryn, la fundadora del ARI volvió a justificar sus lágrimas cuando conoció la resolución y dijo que " sentí que Dios estaba ahí, que me había acompañado, y que no me había abandonado".
Sobre los próximos procesos en su contra, recordó a radio Continental que " me han querellado Menem, Cavallo, Duhalde, tantos, que bueno, serán otros juicios y en todo caso he ganado más de 14".
Final feliz para Carrió. Mientras su posible alianza con Ricardo López Murphy todavía no se concreta, en el plano judicial Carrió tuvo un buen día.
Si bien la querella pidió un año y seis meses de prisión para Carrió por el delito de calumnias, más la publicación del fallo en diarios y revistas, la ex diputada terminó absuelta.
Luego del fallo, Carrió se mostró emocionada ya que -dijo- "en la Argentina no se puede saber nunca si hay justicia". Luego, aclaró por qué la sentencia le hizo derramar lágrimas: "Lloro porque Dios existe".
Aún conmovida, la fundadora del ARI destacó que "no todos los jueces y no todos los periodistas son corruptos", y agradeció "a Joaquín Morales Solá, a Nelson Castro, a Jorge Lanata, a Magdalena, a tanto periodismo independiente que hace tanto por la libertad y a quienes a lo largo de 14 años han sabido que yo decía la verdad".
Finalmente, Carrió criticó a algunas autoridades religiosas diciendo: "Tan feliz y tan segura me sentía de que Dios estaba en la historia, que cuando veía a muchos sacerdotes no confiar en ello decía por qué nos tocará a los laicos hacerlo".
"Secretamente espero señor juez en su justicia", había dicho Carrió al cerrar su propia defensa, en la que insistió que no mintió y que sólo reclamó que se investigara el crimen del empresario pesquero patagónico Raúl "Cacho" Espinosa.
Carrió llegó a las 14 para comparecer ante el titular del juzgado 11 del fuero Correccional porteño, Schelgel, en los Tribunales de Avenida de los Inmigrantes 1950. Si era condenada por injurias, la candidata podía recibir una pena de hasta un año de prisión más multa; por la calumnias, las condenas hubieran podido ser de multa y hasta tres años de prisión..
La ex diputada había vinculado a Antonio y a su socio, Fernando Alvarez Castellano, con el crimen de Espinosa, ocurrido en Chubut en el verano de 2003.
El querellante, hijo del empresario Jorge Antonio, promovió la acción penal contra Carrió porque, según se leyó en la primera audiencia, el 17 de agosto, le atribuyó haber instigado el asesinato de Espinosa y lo vinculó con la "Operación Langostino" -un contrabando de 500 kilogramos de cocaína- y con un presunto caso de lavado de dinero.
Carrió afronta además otras dos demandas por injurias iniciadas por Alvarez Castellano y por el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Fuente: Télam y DyN
