En el comienzo de su declaración, en el marco del juicio oral que afronta por calumnias e injurias iniciado por el empresario pesquero Héctor Antonio, la candidata presidencial de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, vinculó al presidente Néstor Kirchner con la empresa pesquera de origen español Conarpesa y por lo tanto con el asesinato del empresario argentino Raúl "Cacho" Espinosa.
La ex diputada reiteró sus sospechas de que esta compañía fue la instigadora del homicidio. " Lorena Gabarrus (la viuda de Espinosa) me dijo que Claudio Uberti y Rudy Ulloa eran los kirchneristas que pedían aportes a las empresas pesqueras para la campaña electoral de Kirchner" en el 2003, expresó Carrió.
Carrió llegó a los Tribunales Federales de Retiro pasadas las 9.30 para enfrentar un juicio oral y público debido a una demanda iniciada por el empresario pesquero, a quien la líder del ARI vinculó con el crimen ocurrido en Chubut en 2003.
El objetivo de la ex diputada, como lo demuestran sus primeras declaraciones y tal como lo había anticipado, es convertir el debate en una tribuna de denuncia del propio kirchnerismo.
"Yo no voy a callar", advirtió antes de ingresar al tribunal, rodeada de decenas de simpatizantes concentrados en los tribunales de avenida De los Inmigrantes con carteles y pancartas para expresarle su apoyo.
"El juez está actuando correctamente. Los que me persiguen son (el ministro de Planificación) Julio De Vido y empresarios de la pesca", expresó con tranquilidad Carrió, y aseguró que se va a defender "con la verdad" porque sino "vamos a estar condenados a vivir en la impunidad".
Salida. En declaraciones a los medios mientras se retiraba de los Tribunales de Retiro, Carrió afirmó que tiene " tranquilidad absoluta: "Voy a ser candidata a Presidente", dijo convencida ante las cámaras, aunque un fallo adverso podría quitarle esa posibilidad.
Con respecto a una posible querella que le iniciaría el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, la líder de Coalición Cívica se mostró desafiante: "Eso lo vamos a dejar para cuando yo sea Presidenta y él esté en la calle", dijo.
La causa. El empresario que demandó a Carrió es Héctor Antonio, dueño de la empresa Pescafina, e hijo del histórico dirigente peronista Jorge Antonio.
Hoy Luis Schelgel, juez del fuero en lo Correccional porteño, podría establecer si Carrió es autora de las injurias o calumnias que le imputa el empresario. Los delitos que se le atribuyen tienen penas leves: multa y un máximo de tres años de prisión.
El juicio entró hoy en un cuarto intermedio y se reanudará el próximo martes, en la que será la segunda aundiencia de este debate.
Fuente: DyN