Elisa Carrió se sumó hoy a los sectores que critican al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por su política frente a la Villa 31 de Retiro. Las declaraciones de la titular de la Coalición Cívica llegan justo cuando se produce una nueva escalada del combate verbal que mantienen el mandatario comunal y el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, por los controles para evitar la proliferación de construcciones ilegales e inseguras en el asentamiento. Además, dejan entrever que será difícil una hipotética alianza entre Lilita y el líder del PRO.
"Parece que Macri no sabe tratar a las personas", dijo Carrió, quien reclamó que "para tomar decisiones exista el diálogo y el consenso porque no se puede avanzar y avasallar a la gente", informó la agencia DyN.
La titular de la Coalición Cívica rechazó así la intención inicial de demoler 50 viviendas de la Villa 31 que están en riesgo de derrumbe por sus condiciones precarias de edificación, la cual finalmente quedó desactivada.
"Hay situaciones de seguridad que deben resolverse pero no es la manera decir vamos a tirar todo abajo. La forma es construir el consenso con el barrio, analizar cuál es la alternativa y garantizar la tranquilidad de los vecinos que allí viven, pero parece que Macri lo que no sabe es tratar a las personas", sostuvo Carrió durante una recorrida que hizo hoy en otra villa de la Ciudad, la 19, ubicada en Avenida Dellepiane al 6500.
Macri insistió hoy en que avanzarán con políticas para garantizar la seguridad de los vecinos que residen en el predio del barrio porteño de Retiro y redobló las críticas contra Aníbal Fernández, por su rechazo a controlar con la Policía el ingreso de material para construir en altura.
La reacción del jefe de gobierno porteño volvió a generar que el ministro de Justicia contraatacara y acusara a Mauricio Macri de ser una persona que "opina" y lo toma "de punto", porque "se ve que le gusta polemizar" con él.
Fernández admitió que una jueza le ordenó que fuerzas de seguridad impidieran el ingreso a la Villa 31 de "material de construcción en altura", pero precisó que le envió una nota a la magistrada diciéndole que la Prefectura no sabe de temas edilicios y que se designe a un experto del gobierno porteño que se ocupe del tema, al que sus fuerzas custodiarán.
Además, recordó que la controversia por la edificación de viviendas comenzó "cuando se corta Autopista Illia" y desde la jefatura porteña "querían que sacáramos a palos a la gente", pero -según aseguró- él recomendó "discutirlo en el propio lugar" con los vecinos.
"¿Cómo terminó el tema? Se tuvieron que sentar con la gente y ayer Macri dijo que habían arreglado tres puntos: que no se ampliaba la villa, que se harían trabajos de infraestructura y que se demolerían los lugares que correspondieran", apuntó el ministro de Justicia.
Asimismo, expresó que lo resuelto por el jefe de gobierno porteño "parecía hasta sensato, oportuno y conveniente", pero que luego Macri lo criticó porque no cumplía con la orden judicial para que las fuerzas a su cargo impidieran el ingreso de materiales.
"Porque Macri, primero es un vago, no trabaja, lo conozco, lo dice su propia gente, no necesito hacer mucho esfuerzo, pero ni siquiera se toma el trabajo de llamar a alguien y decirle que lo asesore en el tema", reiteró Fernández.