En un momento relevante para el presente y el futuro de la provincia de Misiones y del país en su conjunto, "me dirijo a mis compatriotas, los ciudadanos misioneros, con respeto. Lo hago para reafirmar la posición pública que vengo sosteniendo desde hace más de tres meses". Cuando el 20 de julio pasado señalé que la reelección indefinida debe ser considerada "traición a la patria", lo hice considerando muy especialmente el caso de Misiones; pero teniendo en cuenta también lo sucedido en Tucumán y los intentos registrados en la provincia de Buenos Aires y en Jujuy.
"En aquella ocasión, por haber expresado mi convicción recibí algunas críticas muy duras. Pero no me arrepiento. Por el contrario, sigo sosteniendo mi postura públicamente y la difundo en cada oportunidad que se me presenta" .
Estoy convencido que, cuando no se respetan las instituciones o se pretende amoldarlas a la necesidad de una persona o de una familia, es la sociedad toda la que más temprano que tarde termina perjudicada. En una democracia en serio, jugar con las instituciones pone en riesgo el trabajo de los argentinos y atenta contra la paz social.
Hay quienes se ilusionan creyendo que pueden comprar voluntades con dádivas o clientelismo; pero sé que los misioneros votarán de acuerdo con lo que les dicte su conciencia . Cada uno tomará lo que se les ofrezca, si lo necesita, pero ejerciendo su derecho al voto libre y secreto, hará en el cuarto oscuro sólo lo que le indiquen sus principios.
A todos aquellos que creen que no existen ciudadanos, sino simples "clientes" de la política pequeña o "rehenes" de una minúscula ambición, les digo: cuidado con el fraude y sepan que todos los argentinos seremos más libres si la voluntad del pueblo misionero les hace comprender que, en la democracia argentina, todos somos necesarios pero nadie es imprescindible .