El viernes 21 de agosto, en medio de la campaña electoral en uno de los pocos distritos en los que el oficialismo chaqueño no triunfó, el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, recorría un barrio aborigen en Sáenz Peña. Acostumbrado a las preguntas a modo de guiño para que el mandatario sonría ante las cámaras y recite frases hechas, el exjefe de gabinete de la Nación se topó con una consulta incómoda: el “resonante” caso de narcotráfico “Carbón Blanco”.
Perfil.com ha investigado el tema desde el inicio de su histórico juicio en una causa en la que se investiga el tráfico de casi una tonelada de cocaína desde Chaco, pasando por el puerto de Buenos Aires a España y Portugal durante 2011 y 2012.
-¿Cómo toma las acusaciones en su contra?
- ¿Cómo las puedo tomar? ¡Como una risa! Eso es algo que no tiene ningún tipo de asidero. A ver ¿qué periodista lo dijo? A ver…Dígame por qué es un tema que…
- Algunos medios de la Capital que lo…
- ¿Quién? ¿Quién?
- Perfil (en alusión a Perfil.com), Clarín... ¿Cree que es una persecución mediática?
- Mire esas cosas ni siquiera las respondo porque no tienen ningún tipo de asidero. Forma parte de una estrategia de carácter universal de propiciar y dañar la imagen, la credibilidad y la confianza de quienes ejercemos la responsabilidad política y el liderazgo político. La verdad que eso no tiene ningún asidero. Lamento que algunos lo tomen en consideración. A ese grupo (Perfil) nunca le presto la más mínima atención porque la cantidad de estupideces que escriben no tiene sentido.
Ni le presto atención porque no tiene el más mínimo asidero y sentido. Lo más grave es que den Paulo (sic) a versiones de ese tipo que son realmente disparatadas. ¿Sabe quién puso de manifiesto la operación? La Policía de la provincia. Fue la Policía la que puso la detención y la operación. (Nota del autor: La droga fue encontrada en Europa y allí nació la investigación. La cúpula de la Policía local que investigó la causa fue descabezada).
Acá el combate al narcotráfico es muy claro y decidido. Pero también es muy decidido lo que uno avizora: el narcotráfico compra periodistas y medios de comunicación. Son los narcotraficantes y esos son los que generan el daño a quienes luchamos, clara y denodadamente, contra el narcotráfico en cualquiera de sus variantes. Entonces hay muchos grupos poderosos que viven del narcotráfico y, obviamente, con eso compran a periodistas y medios de comunicación para ensuciar y enlodar a quienes luchamos… Esto es un dato objetivo. Eso se pretende hacer. No es la primera vez. Es lamentable que ocurra. La verdad es que se haga eso, es el colmo de los colmos. Pero bueno, es parte de la matriz: corrupción, tratan de instalar temas de corrupción inexistentes, tratan de instalar el narcotráfico, tratan de instalar el tema de pobreza. Todos los problemas que tienen que ver con una agenda internacional, una estrategia de corporaciones económicas y grupos poderosos con la aquiescencia de determinados medios y periodistas que le dan trascendencia.
- Pero, ¿por qué apuntan contra Jorge Capitanich?
- Porque soy el líder político de esta provincia.
El periodismo chaqueño, excepto pocos casos, evitó preguntarle al gobernador si tuvo algún tipo de relación con los implicados en la causa Carbón Blanco. Cuando sí lo hicieron, los funcionarios consultados enfurecieron y no aportaron un sólo dato concreto para desmentir las informaciones publicadas en este portal.
El primo funcionario del gobernador, Branco Capitanich, inauguró el mote de “narcoperiodismo” para descalificarme. La fundación Led repudió sus dichos y alertó sobre el ataque realizado desde la casa de gobierno chaqueño a este cronista. El secretario de Seguridad local, Mauro Flores, exdirectivo del hotel Gualok, en el que se realizaban las reuniones entre los implicados de Carbón Blanco con Capitanich, me asoció con el dictador Jorge Rafael Videla. Sin embargo, al salir al aire en mi programa, se “mordió” la lengua.
Ante la pregunta que le realizaron al exjefe de gabinete de la Nación, Capitanich preguntó de forma inquisidora quién lo había vinculado con el narcotráfico. Finalmente, descalificó a Perfil por escribir “estupideces” pero fue más allá. Dijo que era un dato “objetivo” que hay periodistas comprados por el narcotráfico. Señor Gobernador, ¿se anima a dar un nombre? ¿Tendrá alguna prueba de lo que afirma de forma clara y objetiva, según usted? Para Capitanich hablar de narcotráfico, corrupción y pobreza es una campaña “de manual” orquestada por “grupos poderosos” que “tienen que ver con la agenda internacional”.
Las pruebas contra “Coqui”. ¿Cómo se vincula Jorge Capitanich con Carbón Blanco? En la redacción de Perfil.com, uno de los imputados, Juan Carlos Pérez Parga, recordó cómo y dónde eran las reuniones con “Papi” -Capitanich- por el tema del carbón vegetal. El fallecido Jorge Rodríguez -presidente de la firma Carbón Vegetal del Litoral- le pidió al gobernador que se aliviaran los controles aduaneros en sus envíos al exterior. Así se hizo. La excandidata a intendenta de Barranqueras por el FPV, esposa del despachante de aduanas Luis Ocampo, me advirtió que “Capitanich estaba al tanto de todo”. “Le soltó la mano a mi marido y se lo dije”, se quejó.
El doorman. Luego de meses de charlas e intercambios de mensajes, finalmente el exdoorman del Hotel Gualok se animó a hablar. Recordó que allí se realizaban las reuniones secretas y “arreglos” del gobernador con personas como Patricio Gorosito, empresario del fútbol al que la querella solicitó 28 años de prisión en la causa Carbón Blanco. Allegados a otro imputado aseguraron a este medio que “la plata del financiamiento del carbón la hacía ‘Papi’”. Desde la cárcel de Ezeiza, Carlos Salvatore también habló del gobernador y que en el juicio se hizo lo imposible para desvincular a la aduana de la investigación.
Empleados del hotel Gualok recordaron el paso por el casino y el quinto piso. A pesar del pedido de la defensa de Gorosito, la Justicia no quiso indagar si los personajes en cuestión se hospedaron en el lugar en las mismas fechas. El propio gerenciador de Gualok, Marcelo Pajor, admitió que todos pasaron por allí. La Policía que investigó el caso fue apartada, la droga llegó a destino, la causa avanzó porque el escándalo internacional fue mayúsculo, nadie se preguntó cómo llegó esa inmensa cantidad de estupefacientes a la provincia y se protegió a las autoridades de Aduana. Por si fuera poco, cuando fue jefe de gabinete, Coqui no pudo colocar a Marcelo Tinelli al frente de FPT. Pero sí pudo nombrar, rápidamente, a un hombre de extrema confianza como director general de Aduanas: el contador Carlos Sánchez.
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(*) Por @luisgasulla, para Perfil.com