La Feria del Libro recién empezó y ya tuvo un episodio al menos polémico en el stand de Ecuador. Es que según publicó el diario ecuatoriano El Comercio, el embajador de ese país en la Argentina, Wellington Sandoval, pidió que se retire del stand el libro El Gran Hermano, escrito por dos periodistas ecuatorianos que revelan los contratos que tenían algunas empresas vinculadas a Fabricio Correa, hermano del Presidente Rafael Correa, con el Estado.
La denuncia fue realizada por la editorial Paradiso Editores, a cargo de la publicación de la obra escrita por los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita.
La redacción móvil de Perfil.com se acercó al stand de Ecuador para ver si el libro "El Gran Hermano" estaba a la venta. Quien en ese momento estaba en la mesa de atención explicó que "nunca vino ese libro y no está a la venta". Sin embargo justo en ese momento llegó uno de los organizadores de la feria con una caja llena de ejemplares. Cuando la abrió y comenzó a retirar los libros que el presidente Rafael Correa no quiere que lean, el hombre le dijo en un solo grito: "Ese libro aquí no se vende".
Cuando Perfil.com empezó a tomar fotografías de lo que sucedía, el encargado del stand comenzó a hacer señas ofensivas frente a la cámara (ver fotos).
Al mismo tiempo, dos jóvenes de Quito que estaban de paseo ingresaron al stand para comprar uno de los ejemplares. Pero fue en vano. El libro nunca salió de la caja: "¿Poqué no nos deja tenerlo?", preguntó uno de los turistas. La respuesta fue clara: "Son mentiras que van contra Ecuador. Es una cuestión de principios. Este stand lo paga el Estado de Ecuador, y aquí no se venden libros que atentan contra ella". A pesar del reclamo, su decisión fue inflexible.
Según la denuncia de la editorial, el pedido vino directamente desde la embajada de Ecuador y fue realizado al representante de la Cámara Ecuatoriana del Libro, Fabián Luzuriaga, quien rechazó la solicitud y ordenó a su representante en la feria que mantenga en exhibición el libro, al tiempo que le pidió al Embajador ecuatoriano que entregue por escrito su pedido, según un comunicado de prensa enviada por su entidad.
Para Paradiso Editores, "no existe ninguna razón para pedir el retiro del libro porque tanto la Convención Interamericana de Derechos Humanos como la Constitución de Ecuador, garantizan la libre circulación de los libros y la libertad de expresión". Agregó además que los convenios firmados entre la Cámara Ecuatoriana del Libro y el Ministerio de Cultura no le otorgan a esta entidad la facultad de censurar la exhibición de ninguna publicación.
Por la publicación de esta obra, el presidente Rafael Correa demandó a sus autores por 10 millones de dólares. La publicación ya está en su tercera edición.