La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) denunció el martes a varios gobernantes latinoamericanos de pretender coartar la libertad de expresión y de prensa con medidas legalistas que han derivado hasta en ataques físicos contra medios de comunicación.
"Es un modelo de manual que se viene aplicando rigurosamente en el continente", dijo en Asunción el chileno Luis Pardo, titular de la AIR, tras entrevistarse con el presidente paraguayo, Fernando Lugo. El gobernante le dio seguridades de que en Paraguay "se respeta y se respetará la libertad de prensa", aseguró Pardo al abandonar el despacho presidencial.
Pardo llegó a Paraguay en compañía del vicepresidente de AIR, el uruguayo Omar Sosa, en el marco de una gira por varios países sudamericanos cuya finalidad es advertir sobre esa corriente que busca restringir la libertad de expresión y de prensa, según explicó.
Citó a Venezuela como el caso más notorio de persecución política para silenciar medios identificados como opositores por el gobierno del presidente Hugo Chávez. Denunció el "jaque" establecido por la administración venezolana contra 240 radioemisoras, 34 de las cuales ya fueron clausuradas, además del acoso que ejerce sobre el canal televisivo Globovisión "que resiste en forma ciclópea los ataques".
Pardo calificó al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de "extraordinariamente autoritario, un poco quizas menos burdo que Chávez en su manera de operar, pero que no tolera la existencia de medios que puedan contradecirlo. El pronóstico para Ecuador es igual de caótico que Venezuela".
Con respecto a Bolivia, dijo que AIR fue informada "de los actos de violencia física en contra de periodistas de parte de partidarios de (Evo) Morales". "Como en Venezuela, el presidente los alude, los ataca públicamente y luego las turbas van y golpean a los periodistas o atacan las instalaciones de los medios", aseguró.
Pardo hizo especial hincapié en el caso argentino, donde aseguró que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "quiere destruir con una ley (de medios) al grupo Clarín". El presidente de AIR consideró "una perversidad" que se legisle "con nombre y apellido" buscando destruir un grupo empresarial "que tiene además el respaldo de las audiencias. Es una muestra más del desatino con que muchas veces se manosea este tema de la libertad de expresión", puntualizó.
Fuente: AFP.