Ni Congreso. Ni Parlasur. Cristina Fernández de Kirchner finalmente descartó presentarse en las elecciones y encarará sus últimos seis meses de gobierno sin la perspectiva de un nuevo cargo. Sin embargo, mantendrá poder en la primera línea de un eventual futuro gobierno de Daniel Scioli y en el Congreso. Al finalizar el cierre de listas, la jefa de Estado no figuraba en la grilla de candidatos.
El cargo del Parlasur finalmente fue ofrecido al ex canciller Jorge Taiana. De este modo, el 10 de diciembre será su último día en la Casa Rosada y en las primeras líneas del Estado.
Así, Cristina Kirchner comenzó su despedida. Pero demostró que aún después de 12 años, el kirchnerismo mantiene el control. Tuvo en vilo a todo el oficialismo con el cierre de listas, encolumnó a la tropa -con la excepción de Florencio Randazzo- detrás de la candidatura de Daniel Scioli, impuso a Carlos Zannini para la fórmula única y bajó a Fernando Espinoza de la pre candidatura para la Gobernación con un llamado telefónico.
En paralelo, el Gobierno pobló de dirigentes de La Cámpora las listas del Congreso. Y se aseguró que, si gana Scioli, tanto el Senado como Diputados estarán presididos por personas de su máxima confianza: en el primer caso será Zannini, y en el segundo caso, Eduardo de Pedro, secretario general de la Presidencia.
A Axel Kicillof, el ministro de Economía, la Presidenta le reservó el primer lugar de la nómina de diputados de la Capital Federal. La incógnita es si asumirá. Hay oficialistas que aseguran que el joven economista será parte del futuro gabinete de Scioli.
“Estaré junto a ustedes desde el lugar en que me toque estar”, prometió Cristina Kirchner abriendo interrogantes sobre su futuro. Lo hizo al mediodía, al participar del acto por el Día de la Bandera. Más tarde, se supo que no ocuparía ningún cargo. Cerca de ella repitieron que la jefa de Estado no necesita ningún puesto para mantener el poder y que se va con una imagen positiva alta si se tiene en cuenta el desgaste de dos gobiernos consecutivos.
Justicia. La decisión de resignar cargos también clausura el debate sobre los fueros parlamentarios frente a las investigaciones abiertas en la Justicia. ¿Se presentará otra vez a elecciones? Algunos especulan que sí, que lo hará en las legislativas de 2017, cuando se renueven las bancas del Senado por la provincia de Buenos Aires. Otros dicen que esperará hasta 2019. Mientras tanto, lo más probable es que se refugie en El Calafate, en su residencia de Santa Cruz.
Tendrá así en Zannini la carta más fuerte para intervenir en el poder, ya sea con un nuevo intento de reforma judicial, una eventual modificación a la composición de la Corte Suprema, o para garantizar la continuidad de los programas de gobierno que levantó como banderas. Además, Zannini puede servir para que el actual gobernador Daniel Scioli no se ocupe de desterrarla del poder.
A la vez, tendrá a La Cámpora como su principal espada en el Congreso y en las legislaturas provinciales. Soldados leales para un proyecto que no se da por muerto con el final de su mandato. Puede que con la agrupación juvenil coseche también algunas intendencias, como la de Lanús, por la que compite el secretario de Justicia, Julián Alvarez.
La jefa de Estado no cedió el control de las listas ni siquiera en las provincias. En su armado, sin regalar poder, le dio varios lugares importantes al peronismo tradicional. Digitó las listas del Parlasur, incluyendo a funcionarios. El director ejecutivo de Anses, Diego Bossio, se aseguraba anoche un lugar en la lista de diputados nacionales por Buenos Aires. El ministro de Planificación, Julio de Vido, estaba cuarto en la lista legislativa bonaerense.
Funcionarios, legisladores e intendentes pasaron hasta anoche por el despacho de Zannini en la Casa Rosada para firmar planillas de candidatos. Todo un ritual desde que el Frente para la Victoria está en el poder.
La única negativa que había enfrentado la Presidenta surgió del ministro del Interior, Florencio Randazzo, que rechazó la oferta para competir por la gobernación bonaerense. Ayer, sin embargo, en el Gobierno advertían que el nivel de enfrentamiento tendía a bajar por influencia de Zannini.
Cristina Kirchner comenzó a despedirse de cargos públicos electivos por un largo tiempo. Su hijo, Máximo, será el único Kirchner que se someta a la voluntad popular. La Cámpora quizás sea la marca más importante que deja CFK para continuar manejando los hilos del poder.
Lugares para quienes la acompañaron en la gestión
Cristina le garantizó un futuro a buena parte de su gabinete colocando a los ministros en listas legislativas y del Parlasur. El ministro de Economía, Axel Kicillof, encabezala de diputados nacionales por la Capital Federal. Agustín Rossi, titular de Defensa, está segundo en la del Parlasur regional. El ministro de Planificación, Julio de Vido, se aseguró un lugar en la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Y Sergio Berni apareció en la de legisladores provinciales bonaerenses. A algunos, los fueros les dan tranquilidad por las causas judiciales abiertas.