POLITICA

CFK: "No somos perfectos pero tenemos un lugarcito en el corazón del pueblo"

Entre elogios mutuos, la Presidenta y el exmandatario brasileñoinauguran la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.

Según la Universidad Nacional de La Plata, Cristina Fernández de Kirchner egresó y se recibió en 1979.
| Cedoc

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el exmandatario de Brasil Luiz Inácio "Lula" Da Silva inauguraron la primera universidad latinoamericana de los trabajadores.

Los dirigentes participaron del acto en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), entre elogios a los modelos políticos y críticas a los medios de ambos países.

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"Cuando uno los critica, dicen que es un ataque. Cuando nos atacan, dicen que es democracia", apuntó Da Silva, en referencia a los enfrentamientos que mantuvo durante su presidencia, y a modo de comparación con las disputas mantenidas entre el Gobierno nacional y la prensa argentina. "No es posible así", se quejó.

Para Lula, "parece que la prensa está exiliada dentro del mismo país". El expresidente enfatizó sobre su pelea con los medios que "pensé que me dejaría tranquilo y no hablarían mal de mí, y hoy sigue hablando mal de mi y de Dilma Rousseff".

Sobre su llegada al país, Da Silva elogió a representantes sindicales: "Qué increíble es la fuerza y la energía del sindicalismo argentino, que pueden crear una universidad". "Un sindicato fuerte puede incidir en varios espacios de lucha y la educación es sin duda uno de los espacios fundamentales", enfatizó.

El cierre del acto estuvo a cargo de la Presidenta, quien también hizo alusión a las críticas de la prensa a su gestión. Y anticipó: "Estamos preparando un libro, de la década ganada. No le pondríamos Néstor y Cristina porque nos matarían con las editoriales, hablarían de despotismo, personalismo. Vos fuiste mas valiente, le pusiste Lula y Dilma a tu libro".

"Escuchando a Lula hablar de la profunda transformación de Brasil, se me ocurre decir que cualquier semejanza con la Argentina no es casualidad, es causalidad", abrió la jefa de Estado. "Esto significa la incorporación de miles y miles de jóvenes de primera generación de universitarios en la Argentina", continuó.

"Se decía que no eran importante las fábricas y se cerraban las escuelas, pero Néstor Kirchner volvió a abrir las escuelas técnicas", lanzó y reiteró elogios a Néstor Kirchner: "Cuando él era gobernador de Santa Cruz se negó a cerrarlas porque había una convicción, una certeza, de que algún día la tabla se iba a dar vuelta e ibamos a poder ser lo que es la Argentina de los años ‘40".

Números. Con apuntes en mano, la Presidenta empezó a anunciar cifras en torno al crecimiento del sector educativo a nivel universitario en el país. Según dijo Cristina sin especificar la fuente, "la facultad de medicina en La Matanza ha incorporado 46 mil alumnos, que son la primera generación de universitarios de su familia y el 70% provienen de hogares humildes". 

"En estos diez años los egresados han crecido en un 68% en la República Argentina. Esto es inclusión social claramente", enumeró. "El presupuesto universiatrio también se incremento, en comparación con el año 2003 lo hemos duplicado para 2011".

Además, Cristina apuntó que "ha crecido la matricula de estudiantes extranjeros me hace acordar a mis épocas de estudiante en La Plata. Aumentó un 67%, trepó de 9 mil a 11 mil sólo en la UBA".

En distintos pasajes de su discurso, que se extendió por media hora, la Presidenta elogió el rol de Hugo Chávez, Lula Da Silva y Néstor Kirchner como "presidentes que terminaron con ese absurdo de los enfrentamientos que respondían a otros intereses que nada tenían que ver con el crecimiento de nuestras naciones".

"En la vida hay que darle a la gente el derecho a elegir, porque mucho no tiene la vida que eligen, sino la que pueden tener. Ese es el rol del Estado, que cada argentino y cada argentina tenga el derecho a tener la vida que decida, eso significa que tenga educación, que tenga una vivienda digna", subrayó.

Para cerrar, la Presidenta hizo un repaso sobre estos últimos diez años con extensos elogios a su gestión y a la de su marido y expresidente Néstor Kirchner: "Por más frases que puedan editar, por más cosas que puedan decir de uno, cómo le haces olvidar a ese chico que su primera computadora la recibió de este gobierno, o que su padre consiguió trabajo en esta etapa y que accedió a su primer crédito hipotecario".

"Cómo se olvidan las trabajadoras y trabajadores del servicio doméstico que ahora tienen un estatuto que las defiende, que pudimos cumplir el sueño de Eva, cómo se olvidan, Lula, los hombres y las mujeres que tenían una elección sexual que no era el de la mayoría ahora tienen derecho a casarse en su país", continuó.

"Que tenemos errores, seguro que sí, no somos perfectos. Pero en la historia que se escribe en América del Sur, estoy seguro Lula, que tenemos un lugarcito en el corazón del pueblo", concluyó.