A casi un mes de la neurocirugía a la que fue sometida para drenar un hematoma craneal, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se prepara para volver al Ejecutivo, tras un estricto reposo que la mantuvo en Olivos, prácticamente afuera de la agenda política nacional.
En los próximos días, la mandataria se realizaría los últimos estudios médicos que, de arrojar un resultado positivo, podrían acelerar el alta médica que la devolvería a la Casa Rosada. La mandataria no llegaría sola: con ella, se esperan algunos cambios que, aunque menores, "oxigenarían" el gabinete nacional.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, fue el más claro del oficialismo sobre el tema: Advirtió que cambios en el elenco ministerial pueden suceder "en cualquier momento", pero aseguró que, aún con modificaciones, "el modelo no va a cambiar".
"Somos funcionales a la Presidenta, secretarios que cumplimos tareas", expresó Abal Medina. Precisamente, él podría ser uno de los funcionarios salientes, si se confirman los rumores que en las últimas semanas crecieron en la Casa de Gobierno.
"El Gobierno ha venido funcionando correctamente durante todo este tiempo", acotó, a su turno, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien prefirió relativizar las declaraciones de Abal Medina. Un cambio de gabinete "es una potestad exclusiva de la señora Presidenta. A mí me corresponden las generales de la ley porque soy ministro de este gobierno", aclaró. De todas maneras, los enroques en el gabinete no llegarían a modificar el rumbo del modelo.
Así lo consideró el diputado nacional por el FpV Carlos Kunkel, al admitir la posibilidad de que haya "alguna rotación" en el gabinete nacional.
"Cuando se considere oportuno, necesario y conveniente se evaluará y es posible que haya alguna rotación", señaló.
Hipótesis. Algunas versiones en los pasillos de la Casa Rosada sostienen que el propio Abal Medina podría perder su puesto actual, para ser reemplazado por el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, quien goza de un perfil en ascenso tras la reactivación del conflicto con Uruguay por la exBotnia.
Otro cambio que se menciona como posible es la salida de Hernán Lorenzino de la cartera de Economía y la llegada a ese ministerio del actual titular de la ANSES, Diego Bossio, o el ascenso del viceministro Axel Kicillof.
Mientras tanto, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, podría mantenerse a flote, pese a su feroz interna con su par en Planificación, Julio De Vido.
El ministro de Salud, Juan Manzur, quien fue electo diputado nacional por Tucumán, podría ser otro de los cambios, si asume finalmente su banca. Otra fue la suerte de Norberto Yauhar quien, tras perder en Chubut, fue ratificado como ministro de Agricultura.