El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció una cumbre extraordinaria de los países integrantes del ALBA en Managua la noche de este domingo por el golpe en Honduras, según dijo en la televisora pública VTV. "Allá nos instalaremos en Managua antes de que el sol caiga. No sabemos aún si el presidente de Honduras (Manuel Zelaya) llegará", dijo Chávez, quien se encuentra aún en Caracas. El presidente venezolano aseguró que sus pares de Bolivia, Evo Morales, y Ecuador, Rafael Correa, ya partieron rumbo a Nicaragua para esta reunión.
En la cumbre estarán, además de estos mandatarios y el anfitrión, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega, un delegado del gobierno de Cuba y representantes de los países del Caribe. "Hablé con Fidel (Castro). No he podido hablar con Raúl Castro, pero sé que enviarán un delegado cubano", expresó Chávez. "No vamos a reconocer a ningún gobierno que no sea el de Zelaya en Honduras", aseveró el presidente venezolano, que poco antes advirtió que estaba dispuesto a actuar "incluso militarmente" si su embajador o la sede de la legación diplomática venezolana en Tegucigalpa son agredidos. El ALBA, que la semana pasada se reunió en la ciudad venezolana de Maracay, está integrada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Ecuador, Dominica, San Vicente-Las Granadinas, y Antigua-Barbuda
En tanto el presidente de los Estados Unidos, Barcak Obama, sotuvo que "estoy profundamente preocupado por la información de Honduras referente a la detención y expulsión del presidente Manuel Zelaya", indicó Obama en un breve comunicado horas después que su par hondureño fuese arrestado por tropas militares y llevado a la fuerza en avión a Costa Rica. "Convoco a todos los actores políticos y sociales de Honduras a respetar las normas democráticas y la legalidad", dijo, agregando que "cualquier tensión y disputa existente debe ser resuelta pacíficamente a través del diálogo, libre de cualquier interferencia del extranjero". La Secretaria de Estado Hillary Clinton, mientras tanto, emitió otro comunicado afirmando que el arresto y expulsión del presidente de Honduras "viola los preceptos democráticos" de la Organización de los Estados Americanos (OEA)