Una nota del semanario brasileño Veja vinculó el régimen venezolano con el acuerdo entre Irán y la Argentina. Además, indicó que el ex presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, le había pedido al fallecido líder venezolano Hugo Chávez que intercediera para que Argentina bajara su reclamo contra nacionales de su país por el atentado de la AMIA y accediera a facilitar información nuclear sensible. Todo a cambio de cuantiosas sumas de dinero y compras multimillonarias de títulos públicos de la deuda argentina.
En el artículo se afirma que tres ex altos cargos chavistas, que huyeron a Estados Unidos tras la asunción de Nicolás Maduro, fueron testigos directos de esta gestión y también relacionaron el escándalo por la valija de Antonioni Wilson con los supuestos pagos de Irán.
Las fuentes, afirma Veja, integran un grupo de 12 disidentes asilados en Norteamérica que ofrecieron su testimonio a condición de anonimato por temor a represalias contra sus familias. Ellos afirmaron que el pedido de Ahmadinejad ocurrió el 13 de enero de 2007, durante una visita oficial a Venezuela. “Es un asunto de vida o muerte. Necesito que intermedie con la Argentina para una ayuda al programa nuclear de nuestro país. Necesitamos que la Argentina comparta conocimiento y tecnología nuclear. Sin esta colaboración, será imposible avanzar en nuestro programa”, habría dicho el polémico ex mandatario iraní a Chávez, quien –indicó Veja– respondió de manera positiva y asumió las gestiones en persona.
Según el semanario, la tecnología argentina de centrales de agua pesada (como las dos Atucha) ofrecía a Irán un atajo para obtener un arma atómica a base de plutonio, el elemento nuclear que resulta de la combustión en ese tipo de plantas. Así, el régimen de los ayatolás buscaba evitar la utilización de uranio altamente enriquecido, una fase del combustible nuclear del programa iraní que estaba bajo el escrutinio internacional.
El artículo relaciona esta información con la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, a pesar de que el ex titular de la UFI-AMIA no había realizado estas conexiones –al menos en los escritos conocidos hasta el momento– y nunca vinculó a Venezuela. Además, el fiscal sólo había mencionado negocios de “granos por petróleo”, y en ninguno de sus escritos se refirió a un aporte de tecnología nuclear a cambio de asistencia financiera o al escándalo de las valijas. De hecho, el elemento probatorio central que utilizó Nisman fueron escuchas que comienzan en 2012, cinco años después de la detención de Wilson por transportar 800 mil dólares a la Argentina.
Según uno de los testimonios reproducidos por Veja, cuando Chávez se enteró de que Wilson había sido detenido, reaccionó con insultos y confesó que era dinero procedente de Irán para financiar la campaña presidencial de Cristina Kirchner.
El semanario Veja se caracteriza por sus notas de alto impacto y fue acusado de “terrorismo periodístico” por la actual mandataria brasileña. A pocos días de la última elección presidencial, el 23 de octubre pasado, publicó una nota de tapa que vinculaba a Dilma Rousseff y Lula Da Silva con el uso ilegal de fondos de Petrobras. En la década del 90, Veja reveló un caso de corrupción que derivó en el juicio político del presidente Fernando Collor de Mello.