No se la dejó pasar. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó las declaraciones vertidas por el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, durante las últimas semanas, y se lo dejó ver en plena cadena nacional.
"Yo no creo, como dijo Caló, que haya gente que no come", lanzó la mandataria, durante un acto en la Casa Rosada, difundido en cadena nacional. El metalúrgico la escuchaba, notoriamente incómodo, desde la primera fila, mientras la jefa de Estado destacaba la inversión del Estado nacional en materia de vivienda, al anunciar aumentos a jubilados y pensionados y un incremento en la asignación por ayuda escolar.
"La gente es una realidad, con lo que está ganando, al menos a los metalúrgicos, a la gente, no le está alcanzando para comer. Esto es así", aseguraba Caló a fines de enero. "Está todo el mundo preocupado, de la Presidenta para abajo, estamos todos preocupados" por la situación económica que atraviesa Argentina, sostenía el dirigente sindical. Hoy, recibió el reto presidencial ante todos y en silencio. Tuvo una mínima venganza: no aplaudió ni sonrió en ningún momento, mientras los invitados al acto oficial vivaban y competían por aplaudir con mayor entusiasmo a la jefa de Estado.