Un reciente estudio realizado en Estados Unidos reveló que sólo uno de cada cuatro niños y adolescentes con hipertensión arterial fue correctamente diagnosticado; el resto pasó desapercibido para el ojo médico.
Así lo afirma el informe de la Case Western Reserve University de Cleveland (EE.UU.), realizado a 14.187 chicos de entre 3 y 18 años. A estas edades, la prevalencia de esa enfermedad es del 2% al 5%, y esta investigación en particular arrojó un 3,6% de menores afectados.
En el país, aunque no hay estadísticas sobre este tema, el porcentaje equivaldría “a que 360 mil menores de 18 años” fueran hipertensos, según indicó Beatriz Grunfeld, a cargo del Servicio de Hipertensión Arterial del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. “La única forma de modificar estos valores es comenzando a tratar la dolencia desde chiquitos”, agregó la especialista.
¿Por qué razón no se detecta a tiempo esta enfermedad? Los especialistas coinciden en que los médicos suelen asociar la hipertensión arterial a una enfermedad del adulto, por lo que directamente, no toman la presión a los más chicos.
"Pesar o medir a un chico ya está incorporado a la rutina de la consulta pediátrica, se debe sumar la toma de presión y prestar atención a los datos obtenidos para que no ocurra el subdiagnóstico”, remarcó Grunfeld.