El vicepresidente Julio Cobos recibió hoy a dirigentes de la oposición para cerrar filas en torno a la Ley de Medios enviada al Congreso. Entre las conclusiones del encuentro, Mauricio Macri deslizó: "Tenemos una postura en común".
El jefe de gobierno porteño, señaló que desde su lugar no aceptarán una Ley pergueñada "entre gallos y medianoche" y dijo, pesimista, que "confiamos en que no va a salir de Diputados" al tiempo que exigió "un debate serio y profundo".
Por su parte, su compañero de ruta Francisco De Narváez, adelantó que todas las leyes que fueran aprobadas entre el 28 de junio y el 10 de diciembre (día de la asunción de los nuevos legisladores) "serán revisadas". Según el diputado electo de Unión PRO, "esperamos que la ley tenga tratamiento a tiempo y no 'express'".
A propósito de la repentina inspección de la AFIP en las oficinas del diario Clarín, el empresario sostuvo que "es parte de la crispación, es una equivocación que no debe suceder" porque, entendió, se usan "instrumentos del Estado para condicionar".
Macri recogió el guante y dijo que esta actitud del organismo estatal "bastardea un debate históricos sobre cómo organizar los medios de comunicación". La electa diputada y ex vicejefa de gobierno, Gabriela Michetti, exigió por su lado un "cauce normal" en la discusión de la ley y aclaró que Elisa Carrió no participó de la reunión "por problemas de salud".
Desde la UCR, Ernesto Sanz vapuleó al gobierno asegurando que el kirchnerismo "no es un proyecto de país si no un proyecto de poder" mientras que su par Oscar Aguad afirmó que el proyecto oficial sobre medios "pone en juego la libertad de expresión y va contra las inversiones de riesgo".
La reunión comenzó a las 16 y contó, además, con la presencia de Carlos Reutemann y Felipe Solá.