El vicepresidente Julio Cobos está en carrera. Después de su voto "no positivo" contra las retenciones de su propio Gobierno, es otro político: uno conocido y reconocido por amplios sectores de la opinión pública. Y su fama ha hecho que una de sus pasiones, el maratón, también gane repercusión en los medios. En efecto, el vicepresidente se alista para el 2011 como lo hace para los 42 Km; hoy, el maratón es la metáfora perfecta para interpretar la estrategia del mendocino de cara al futuro.
El efecto Cobos en los maratones. "No es que genera repercusión entre los corredores, no los excita demasiado, pero si una curiosidad de verlo", afirmaron a Perfil.com desde el Club de Corredores, que nucléa a fanáticos del running. No hay dudas. Para los que cada fin de semana se alistan para un nuevo maratón, la presencia de Cobos pasa casi desapercibida, pero no así para los corredores amateurs y los medios.
Lo mismo sucede en la política. Cobos gravitaba, como en general hacen los vices, un terreno gris para los referentes políticos que veían en su decisión de acompañar al Frente para la Victoria, un error. Luego de su rechazo a las retenciones se volvió conocido, codiciado, pero para los oficialistas que corren con ventaja electoral pasa como uno más de los competidores que llegará después de ellos a la meta y para Elisa Carrió es "pura espuma". Sin embargo, para gran parte de la oposición, se ha convertido en un referente: el radicalismo se apresta a perdonarlo tras expulsarlo de por vida, y suma fotos con referentes anti-K, como Macri.
"Lo que genera es impresionante, la primera que corrí con el fue en Mendoza, su tierra, a un mes de la votación, y fue impresionante el apoyo que recibía, aparte lo interesante es que le decían palabras de mucho afecto por más que muchos no eran amigos. `Gracias Cleto, sos un grande, no aflojes, muy cálidos los comentarios´", ilustró a Perfil.com Cynthia Hotton, diputada del PRO y compañera de maratón del vicepresidente, quien no descartó una posible alianza opositora con el cobismo (ver entrevista). En efecto, lo mismo ocurrió cuando viajó en auto a su ciudad: en cada pueblo lo paraban y agasajaban como un héroe, y el apoyo era constante.
Su verdadera carrera. Pero como en toda carrera larga el ritmo es fundamental, Cobos ha regulado el paso de cara a la meta. Después de un arranque con exceso de revoluciones (reuniones con el campo, visitas a expos rurales, fotos con opositores varios, viaje a Miami durante el juicio del Valijagate y declaraciones fuertes), su sobreexposición mediática ha mermado y comenzó el trabajo de un armado hacia 2009 comenzó con contactos con Felipe Solá y sectores de la UCR.
Además, Cobos nunca corre sólo: "Tiene su grupo de gente que corre con el, son 6 o 7 personas que lo acompañan siempre", comentan quienes han compartido un maratón con él. En el camino de la política, Cleto también va escoltado por fieles colaboradores: los mendocinos Laura Montero, Alfredo Cornejo y Juan Carlos Jaliff; el ex intendente de Neuquén Horacio "Pechi" Quiroga, , el diputado Daniel Katz, y los referentes bonaerenses Mario Meoni y Héctor ‘Cachi’ Gutiérrez, que en pocos días inaugurarán la fundación cobista Consenso para el Desarrollo Democrático, que coordinará esfuerzos para un armado nacional y listas propias.
"Piensan más [en 2011] mis allegados que yo. Yo corro maratones, no pienso en los 100 metros, voy por los 42 kilómetros", admitió Cobos en Miami al diario Perfil. Sin embargo, sus movimientos indican que ya está en carrera y, aunque no corrió los 42K de Buenos Aires porque no está en estado según reconocen sus amigos de la adolescencia mendocina, su maratón más importante hoy está en la política. Será cuestión de ver cómo se desenvuelve en el sprint final.
(*) Redactor de Perfil.com