En una medida destinada a crear polémica, el Gobierno porteño anunció ayer fuertes aumentos en el impuesto inmobiliario para las propiedades de la Ciudad, de entre el 50 y el 230 por ciento, que se comenzará a pagar desde la cuota de septiembre. La medida busca aumentar de 700 a 1.300 millones de pesos la recaudación anual por la tasa de Alumbrado, Barrio y Limpieza (ABL) y apunta, según la comuna, a "mejorar la equidad tributaria".
De acuerdo con lo precisado por los voceros oficiales, la medida comenzará a aplicarse desde la quinta cuota, que se recibe en septiembre, pero el cargo efectivo llegará a los hogares porteños -juntos- en la boleta de noviembre. "El impuesto inmobiliario debe ser progresivo. Con esta reforma se busca que los que más tienen paguen lo que deben, porque la Ciudad careció de equidad, al punto que el que vivía en Villa Soldati, uno de los barrios más populares, abonaba proporcionalmente más que el de Puerto Madero", consignaron los voceros al tratar de defender el sorprendente impuestazo.
La medida fue decidida tras la firma de un decreto del jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, y desde el ámbito oficial se aclaró que su puesta en marcha "no precisa de la aprobación de la Legislatura". De todos modos, las fuentes aseguraron que la medida contaría con el aval del jefe comunal electo, Mauricio Macri.
Según indicaron los informantes, a partir del mes próximo, los propietarios porteños tendrán un recálculo del precio de los terrenos -denominado técnicamente Valor Unico por Cuadra, VUC-, que involucrará una suba cercana a un 25 por ciento. La suba surgirá de la imposición de "un coeficiente correctivo sobre el valor tierra", que será diferenciado para cada barrio, para lo cual la Ciudad se dividirá en tres zonas.
Zona por zona. La región norte, integrada por Núñez, Belgrano, Recoleta, Palermo y Barrio Norte, entre otros, se aplicará un gravamen de 1,5 sobre el VUC, por lo que el aumento superará el 175 por ciento. En Puerto Madero, el aumento será de 230 por ciento.
En la zona centro, con los barrios de Flores, Floresta, Caballito y de Parque Chacabuco a la cabeza, la suba será cercana al 100 por ciento, debido a la aplicación del "coeficiente correctivo" de 1 por ciento.
Finalmente, en el sur, que involucra a Villa Soldati, Nueva Pompeya, Boedo, La Boca, entre otros, el gravamen será del orden del 0,5%, por lo que la suba efectiva de la boleta del ABL no superará el 50 por ciento, según la información suministra por las fuentes.
Los mismos voceros aclararon que con los cambios, la Comuna pasará a aplicar tributos sobre el 25 por ciento del valor real que tienen las propiedades, al tiempo que se buscará "quebrar la vinculación que tiene la recaudación de los ciclos económicos.
"Actualmente, los ingresos de la Ciudad están conformados por un 70 por ciento de Ingresos Brutos -que depende de la actividad económica-, 10 por ciento por ABL, 10 por Patentes, y el resto por otros ítems", aseguró la fuente. "Cuando hay una crisis económica, financieramente la Ciudad tiene problemas, porque su recaudación cae. La intención es que con la reforma se pase del 10% actual del total de los recursos al 18 por ciento", indicó.