El parte médico por la salud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue escueto: "Luego de examinar a la doctora Cristina Fernández de Kirchner y evaluar los estudios radiológicos y de resonancia magnética nuclear, se ha observado una imagen compatible con una bursitis del trocante izquierdo". El "Equipo de Cadera y Columna" del Hospital Austral, no dio mayores precisiones.
Perfil.com consultó especialistas kinesiológicos para explicar qué significa la molestia que sufre la Presidenta y la llevó a realizarse nuevos estudios médicos.
La kinesióloga y osteópata Esther López Díaz, jefa de división del Hospital Argerich, explicó los síntomas: "Estamos ante un sinónimo de trocanteritis, una inflamación de bolsa serosa, que está detrás de una estructura que se llama Trocanter. Por cualquier lugar donde pasan tendones hay bolsas que se pueden inflamar, en este caso pasan tendones de rotadores externos de la cadera".
Para Díaz, la recuperación puede llevarse adelante de distintos modos, ya sea "con hielo, reposo, ultrasonido o elongación de los músculos". En ese sentido, afirmó que si bien se puede continuar con la actividad diarioa, "hay momentos en los que se recomienda el reposo absoluto y una vez que el dolor baja podés caminar normalmente".
Por qué aparece. Otros especialistas consultados por este portal explicaron que las razones por las cuales aparece la "bursitis" pueden ser variadas, ya sea por infecciones, molestias en las piernas o, en el peor de los casos, por dolencias en la columna vertebral. "Es un dolor muy agudo en el trocante. Depende el paciente, la recuperación puede ser de manera ambulatoria o podés terminar internado por dolor de cadera y con una infiltración se soluciona", explicó una kinesióloga, también con posrgado de osteopatía.
Cristina volvió de Cuba ayer, donde asistió a la Cumbre de la CELAC. Luego se trasladó por la tarde hacia esa clínica privada para someterse a estudios, que estaban "programados" con anterioridad. A la primera mandataria se le indicó "tratamiento fisiokinésico" y el establecimiento sanitario anticipó que la presidenta "será controlada periódicamente para constatar su evolución".
Parece ser que los problemas de salud no le dan tregua a la mandataria, que el 8 de octubre último, había sido sometida a una operación por un hematoma subdural, que la mantuvo alejada de la actividad pública alrededor de cuarenta días.
(*) De la redacción de Perfil.com.