POLITICA

Coscia: "El Gobierno tiene soberanía cultural para decidir qué libros se deben editar"

El secretario de Cultura justificó así las trabas a los libros importados.

El secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, justificó las restricciones a las importaciones de libros en la Aduana.
| Télam

El Gobierno dio marcha atrás con las restricciones al ingreso de libros importados, pero algunos intelectuales K siguen justificando la medida que cosechó críticas de casi todo el mundo editorial y académico. Esta vez fue el secretario de Cultura, Jorge Coscia, quien estimó que la Rosada tiene una "soberanía cultural" para decidir "qué se edita y qué no", según publicó  el diario La Mañana del día sabado 31 de marzo.

El funcionario acudió en Formosa a PRE MICA NEA, una reunión interprovincial sobre la promoción de industrias culturales. El secretario de Cultura se refirió ante la audiencia sobre los containers con libros retenidos en la Aduana para avivar aún más la polémica determinación del secretario de Comercio Guillemo Moreno:

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"Es que así como hay una soberanía de la economìa hay también una soberanía cultural, que consiste en que tengamos cada vez una mayor capacidad de decisión para decir qué se debe editar, qué conviene estratégicamente que editemos, y no que se decida en las grandes capitales del mundo sobre los libros que podemos leer", advirtió.

"Tener soberanía es lo que está tratando de hacer este Gobierno que de ninguna manera quiere imponer nada", agregó Coscia, al tiempo que consideró -parafraseando a Aníbal Fernández- una "zoncera formidable" la información que publicaron los diarios críticos sobre el bloqueo a las importaciones de libros.

Antes que Coscia, el titular de la Biblioteca Nacional, Horacio González, también evitó criticar las trabas de Guillermo Moreno. "Hay, sí, funcionarios que toman medidas comerciales que afectan la importación de cierto tipo de libros. Sobre las razones de estas medidas, insertas en la complejidad de la hora (...) la Cámara del Libro ha dado a conocer su juicio atinado. El mío también pretende serlo. No habiendo motivos para suponer que estamos ante la situación de Fahrenheit 451, deseamos que el libro mantenga su excepcional cultural", señaló.