Las impugnaciones de la Justicia a cinco candidatas a diputadas de Unión-PRO acentuó la polémica entre los dirigentes de la alianza, que las consideran "una maniobra muy extraña" y miembros del gobierno que buscan desligarse de cualquier responsabilidad por el pronunciamiento del juez Manuel Blanco.
El magistrado objetó las presentaciones de las postulantes Claudia Rucci (3ª en la lista), Silvia Majdalani (7ª), Natalia Gámbaro (10ª), Silvia Lospennato (22ª) y Ana María López (29ª) por no acreditar domicilios con una antigüedad de dos años en territorio bonaerense.
Los principales referentes de Unión-PRO Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá manifestaron que están "preocupados" por las impugnaciones y atribuyeron el rechazo "al miedo de Néstor Kirchner a perder" en las próximas elecciones. Hablando del tono enrarecido que está adquiriendo la campaña, De Narváez señaló que en las últimas horas "nos quemaron una gigantografía en la autopista a La Plata y nos balearon un par de locales en La Plata, además del que nos quemaron en San Martín".
"La verdad, el programa de Tinelli es más serio que las elecciones", disparó Macri, en referencia a las impugnaciones que un grupo de candidatas de Unión-PRO enfrentan en la provincia de Buenos Aires. El jefe de Gobierno porteño señaló que "ahora resulta que el mismo juez que tiene una amplitud sorprendente para avalar las candidaturas testimniales del Gobierno Nacional, ahora se pone absolutamente riguroso en exceso" con los requisitos pedidos a las postulantes de Unión-PRO.
De Narváez dijo que la decisión "tiene como trasfondo el miedo de Néstor Kirchner a perder las elecciones del 28 de junio".
Claudia Rucci concurrió de urgencia hoy al juzgado federal con sede en La Plata , para dejar una serie de documentos que demostrarían que tiene residencia en el distrito bonaerense.
Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, tomó distancia de la decisión del juez platense y negó cualquier "injerencia" del Gobierno sobre sus fallos: "De ninguna manera tiene que ver con intencionalidad o injerencia del oficialismo en la Justicia". Randazzo aclaró que "esa no es la intención, nada más alejado de un ataque personal a Claudia, con el dolor (que tiene) de haber perdido a su padre", en alusión al asesinado líder de la CGT José Ignacio Rucci, en septiembre de 1973.
Macri advirtió que se está desarrollando una campaña de "agresiones, de trampas, de falta de diálogo y de cosas raras en el tema de las candidaturas" Macri lamentó que "ahora, sin tiempo, minutos antes que cierren todos los plazos, nos dicen que faltan los papeles y nos ponen en una situación de proscripción límite".
A su turno, el segundo candidato del justicialismo disidente, Felipe Solá, dijo que el reclamo de la justicia "parece una exigencia demasiado dura para un juez (por Manuel Blanco) que ha habilitado directamente las candidaturas testimoniales de una manera muy discutible".
"En el caso de Claudia Rucci, es vergonzoso lo que se está haciendo", afirmó Solá y explicó que la candidata "vive en la provincia de Buenos Aires desde hace muchos años y llevó como ejemplo las facturas del jardín de infantes de sus hijos durante todo el 2006 y 2007, pero la Justicia electoral consideró que no era suficiente". El ex gobernador bonaerense aseguró que Rucci ofreció "más de 50 testigos (para acreditar su domicilio), pero no se los aceptan, y ha llevado facturas de luz y de gas de años anteriores, pero tampoco se los aceptan".
La conferencia de prensa de los referentes de Union PRO fue en un local partidario de Vicente López. El líder del Pro, que se metió de lleno en la campaña bonaerense (incluso protagonizó spots publicitarios de los que no participó el propio candidato Felipe Solá), apuntó contra el juez Blanco. "Tiene una amplitud de criterio sorprendente para evaluar estas candidaturas", manifestó, en alusión a que el magistrado avaló las nominaciones del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y del jefe de Gabinete, Sergio Massa.
Fuente: DYN y NA