Después de las casi tres horas de discurso que dio Cristina Fernández de Kirchner en el inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, la presidenta salió a la Plaza de los Dos Congresos para hablar con los militantes.”Tengan piedad de mi”, les dijo, en el comienzo de un discurso algo más aguerrido que el que pronunciara en el recinto.
"Enrollen las banderas así puedo verlos a todos, chicos y chicas, a todos los que se han acercado a este inicio de asamblea legislativa que me recuerda a los momentos de cuando leía el párrafo que pronunció él el 25 de mayo del 2003”, señaló la mandataria, en alusión a su esposo, el expresidente Néstor Kirchner.
"Uno puede ver cómo ese discurso deja de ser un discurso para convertirse en una realidad”, explicó Cristina. “Aquí estamos, con la recuperación de YPF para todos los argentinos... Aquí estamos, reconocidos mundialmente por la ONU y el Banco Mundial, por nuestra campaña de precios cuidados”, ejemplificó. “Le pido a cada argentino, piense como piense, tenga o no partido, les caiga simpática esta presidenta o no la aguante, cuide su bolsillo”, exclamó.
Finalmente la mandataria les dijo: “Los quiero mucho y quiero agradecerles a los jóvenes, ustedes son mi debilidad. Cuando veo sus caras, veo el futuro y el presente de la patria”.