En un acto organizado en el Luna Park por el gremio Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), la presidenta Cristina Fernández volvió a referirse hoy de un modo cuanto menos polémico a quienes protagonizan la protesta del campo, al asegurar que su gobierno no reprimirá piquetes "aunque los que corten las calles hoy ya no sean desocupados ni trabajadores".
La mandataria hizo esas afirmaciones tras resaltar la postura del ex presidente Néstor Kirchner de no haber "levantado la mano contra otro argentino" cuando "cortaban las calles" durante su gestión en la Rosada. "Vengo a reafirmar ese compromiso, aunque los que corten las calles hoy ya no sean desocupados ni trabajadores", dijo ante la mirada aprobatoria de su marido.
Tras manifestar que del "aprendizaje" hecho durante la última dictadura militar "hemos aprendido que más importante que pelear es acordar", la presidenta envió otros mensajes en tono conciliador con destinatario tácito pero fácil de identificar, al decir por ejemplo que "necesitamos el gran acuerdo del Bicentenario" en relación al aniversario y el acto de este próximo domingo.
"Sabemos que solos no lo podemos hacer", dijo también Cristina refiriéndose a la "posibilidad histórica" que tiene en sus manos el Gobierno. "Yo, como presidenta, quiero reconocerme ante todos los argentinos", agregó, ya cerca del final del discurso que brindó a modo de plato fuerte del acto en que se celebró la inauguración del "Nuevo Sanatorio Anchorena".
"No hay compromiso más grande que respetar la voluntad popular y la construcción democrática; eso es calidad institucional", afirmó a continuación la ex primera dama, que terminó su discurso recordando "aquel 25 de mayo de 2003" en que su marido asumió como presidente y reconociendo que "muchos dudaban" entonces "porque no sacamos tantos votos".
El acto del Luna Park representó la última aparición pública de la presidenta antes de partir a las 21 hacia Brasilia, donde participará de una cumbre regional de presidentes.