La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó hoy su anteúltimo acto en la localidad de Quilmes, antes de abandonar el poder. Allí se refirió a los “traidores” que podrán aparecer en las filas del Frente Para la Victoria. Además, aseguró que sin ellos, no se distingue a los “leales”.
La mandataria participó de diferentes videoconferencias, una de ellas fue con la localidad de Avellaneda, donde se inauguró un Jardín de Infantes. Allí, dialogó con Jorge Ferraresi, intendente de ese partido, quien le aseguró que ahora aparecerán los traidores, ante lo que Cristina lo interrumpió para decir: "Traidores y traiciones hubo siempre (pero) son necesarios. Si no hay traidores, no hay leales. Si no hay traidores, ¿cómo distinguís a los leales?".
Entre los que acompañaron a la jefa de Estado en el escenario, estaba el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien fue el único que lleva adelante una transición “feliz”, ya que se reunió dos veces en una semana con Guillermo Dietrich, quién ocupará su cargo.
"Siempre he creído que la mejor manera de tributar a una idea política es honrando los desafíos que afrontamos desde los lugares donde nos toca estar en la gestión; para que la gente viva mejor". En ese marco, dijo estar "feliz porque he cumplido con la palabra empeñada que era la de acompañar a la presidenta de la Nación hasta el 10 de diciembre", dijo el funcionario una vez terminado el acto.
Sobre su sucesor sostuvo: “Siento una enorme satisfacción de que sea él quien me reemplace” y agregó: “Doy mi palabra de ayudarlo a para que sea mucho mejor ministro que yo y tenga más éxito que yo, porque eso quiere decir que se siguió mejorando la vida a la gente”.