La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fustigó hoy a la oposición por haber recurrido a la Justicia en diferentes ocasiones contra el Gobierno, como el Fondo del Bicentenario o la remoción de Martín Redrado al frente del Banco Central, e insistió en que el rol de ese sector político "no es poner palos en la rueda para que al país le vaya mal".
Al tiempo que advitió sobre la existencia de "una suerte de operativo desánimo del sector medíatico" destinado a debilitar al Gobierno. "Hay una suerte de operativo desánimo del sector mediático tendiente a debilitar a la Argentina y al Gobierno", sostuvo la mandataria, quien además consideró que cada vez que estos sectores lograron su objetivo "obtuvieron muchas cosas", entre otras "se quedaron con empresas, que frente a un gobierno con fuerza, pluralista, democrático, nunca lo hubiese logrado".
La Presidenta habló en un acto donde se anunció la prórroga hasta el 30 de junio del régimen de beneficios impositivos para incentivar las inversiones en bienes de capital para la industria metalmecánica, por el cual los empresarios del sector reciben un bono por el 14 por ciento del valor facturado que se puede usar para el pago de tributos, a condición de que mantengan el actual plantel de trabajadores. En su discurso, la jefa de Estado sostuvo que durante su paso por el Congreso, como diputada y como senadora, "nunca pretendí arrogarme un papel de supremacía sobre las instituciones" y fustigó la decisión de la dirigencia opositora de recurrir a los tribunales por medidas adoptadas por la Casa Rosada.
"El rol de la oposición responsable no es poner palos en la rueda para que al país le vaya mal, sino realmente hacerse cargo de las responsabilidades que le cupieron a cada uno en esa Argentina que en el 2001 explotó, y que tanto nos costó a los que vinimos después reconstruir, pagar deudas sociales, pagar deuda externa, levantar la industria desvastada, recomponer los derechos de los jubilados", sentenció.
La Presidenta volvió a defender el uso de reservas del Banco Central para el pago de deuda pública en el 2010, al asegurar que la implementación del Fondo del Bicentenario "permitirá realizar un mejor" canje de la deuda en default, bajar las tasas de interés que paga el país para acceder al mercado de capitales, y "darle mayor previsibilidad a la Argentina".
Además criticó al Fondo Monetario Internacional por recomendar a España y Grecia bajar salarios a los trabajadores para salir de la crisis económica que atraviesan esas naciones, al remarcar que son las mismos consejos que había dado el organismo a la Argentina a fines de los '90 que derivaron en el estallido del 2001.
"Me acordé del 2001, y de una ley llamada 'Déficit Cero' que proponía que antes de pagar salarios, jubilaciones, y cualquiera de las obligaciones que el Estado tenía para con su pueblo, sus empresarios, sus trabajadores, lo primero que había que hacer era pagar la deuda externa", señaló. Acto seguido, agregó: "Me acuerdo que era ministra de Trabajo, una legisladora muy activa hoy defendiendo, dicen, los derechos de las reservas", en alusión a la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich.
La Presidenta enfatizó que la dirigencia opositora "ha tenido responsabilidad en tantos desatinos, en tantos avasallamientos" de los últimos años. En este sentido, exhortó a acordarse de esa "Argentina que vivimos, del descuento (salarial) del 13 por ciento a los trabajadores del sector público, de los jubilados, que privilegiaba siempre lo de afuera por sobre lo de adentro.