La presidenta Cristina Fernández advirtió esta tarde sobre los peligros de que una escalada de conflictos sociales termine por provocar una situación similar a la del 2001 y ratificó que el gobierno no va a reprimir porque, dijo, defiende el "derecho" a manifestarse en la calle, aunque resaltó que "sin vulnerar los derechos de los demás".
"El orden es bueno pero no es bueno si lo logramos a palos", señaló Fernández de Kirchner durante un acto en la Casa Rosada, donde habló también de que hay "situaciones provocadas" y "situaciones reales", en clara alusión a lo que considera, protestas armadas por algún sector contrario al gobierno.
La primera mandataria aseguró además, que hay "signos muy alentadores" sobre recuperación económica y remarcó que en las decisiones "no se puede actuar con el inmediatismo y el cortoplacismo" reclamado por determinados sectores.
Durante la 27 Asamblea Latinoamericana de Industriales Molineros, la jefa de Estado anunció que en octubre descendió el nivel de caída en las exportaciones y en las importaciones que se venía registrando en los últimos meses como consecuencia de la crisis económica mundial.